Armando Vargas Araya
El régimen conservador británico ha pretendido utilizar nuestra pulcra marca país en el afán de asear su pestilente “proyecto de ley de seguridad de Ruanda”.El Parlamento conoce en Londres —Cámara de los Comunes y Cámara de los Lores— una nueva versión del tratado suscrito con Ruanda, mediante el que se pretende usar esa nación africana como tercer país al cual expulsar inmigrantes indocumentados.
La Suprema Corte del Reino Unido anuló un primer intento por considerar que Ruanda no es un tercer país seguro.
El nuevo tratado incluye la creación de “un tribunal conjunto con jueces ruandeses y británicos en Kigali para garantizar la seguridad de los migrantes y que ninguno de los migrantes enviados a Ruanda sea expulsado a su país del que huye”.
Esta inhumana iniciativa contra unos 50 000 inmigrantes indocumentados que buscan cada año una vida digna en el Reino Unido es herencia de la maquiavélica exministra de Home Affairs, Suella Braverman, hija de inmigrantes indios ella misma. Excrecencia del nefasto “brexit” y del nativismo extremista, es proyecto emblemático del Partido Conservador.
En sus 239 años, el venerable diario The Times (Londres) —propiedad del magnate archiconservador Rupert Murdoch— puso por vez primera en su plana frontal el nombre de nuestra república, como chuica de moledero: “Gran Bretaña trataría de trasladar migrantes a Costa Rica”. ¡Cómo si fuésemos excolonia del decimonónico Imperio Británico!
—“¿Verdad que esta noticia es falsa?”, pregunté por juasap al Embajador Rafael Ortiz Fábrega. “Somos república independiente, soberana y libre. ¿Por qué no buscan entre los 14 países que mantienen a la Corona Británica en su Jefatura de Estado?”
—“Totalmente falsa”, respondió presto.
La Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores desmintieron aquí la paparrucha trascendida de los ministerios de Home Affairs y el Foreign Office en connivencia con la gente de Mr. Murdoch. Un comentario de pasillo en las Naciones Unidas u otro sitio no equivale a “entablar conversaciones” o, mucho menos, “iniciar negociaciones”.
“En todas casas cuecen habas [frijoles]; y en la mía, a calderadas [a olladas]”, dice el Quijote. Lo de este chuica es muestra que allá también se manipula a la prensa para presionar a los parlamentarios e influir en la opinión pública. Los programas matutinos de radio y televisión en el Reino Unido, que reciben llamadas telefónicas, se enfocaron especialmente en Costa Rica, destino anhelado por millares de turistas británicos.
Cabe recordar aquel pensamiento del Presidente Juan Rafael Mora ante el Congreso Nacional en 1852: «Dirigid vuestras miradas al risueño cuadro que nos rodea y no nos arredre nuestra pequeñez: una calaña de bandidos era Roma que llenó el universo con su pasada gloria y un presidio los Estados Unidos que asombran al mundo con su grandeza presente».
Periodista