Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños Arquín
La aparición de la Pandemia del Covid-19 en el 2020, ha afectado el campo de la salud y una grave crisis económica, financiera y social en todo el mundo. Ante esta realidad, en nuestro país los problemas se han incrementado y en el 2020 el déficit fiscal giró alrededor al 9% del PIB, una deuda pública del 70%, una pobreza del 26,2%, un desempleo de 21,9% y un crecimiento del sector informal de alrededor al 48%, ante la dificultad de encontrar un empleo estable.Una situación complicada en la que Costa Rica, debe asegurar que todas las personas tengan acceso a consumir alimentos saludables y nutricionales. La seguridad alimentaria debe ser objeto de una estrategia de implementación y desarrollo, con metas y objetivos claros. Existe un amplio sector de la población con un serio problema, principalmente a la incapacidad económica para acceder a la canasta básica alimentaria, que es un derecho humano que el Estado debe garantizar.
Nadie puede asegurar que en el futuro no se vuelva a presentar otra crisis como la que el mundo está enfrentando e inclusive situaciones más complicadas, que provoque desabastecimiento de los mercados nacionales e internacionales.
Con una producción agrícola deficitaria, en productos que son vitales en la alimentación diaria de nuestros hogares, el país debe importa el 54% de arroz, el 79.6% de frijoles y el 99.4% del maíz que consumimos.
Situación que obliga a diseñar una acertada y estratégica política agropecuaria, con el fin de aumentar la producción agrícola que satisfaga las necesidades y además, garantice precios justos para los productores y los consumidores.
Nuestro país requiere de un plan estratégico urgente de reactivación económica en general, donde el sector agropecuario está llamado a ser una actividad clave a través de mejoras sustanciales de la productividad y comercialización en el corto, mediano y largo plazo.
Hay que establecer políticas claras, viables y una excelente coordinación institucional, que incentiven al micro, pequeño y mediano productor agropecuario; donde esté presente la asesoría técnica, el acompañamiento, el crédito oportuno y bajo interés, que tengan acceso a semillas de calidad y facilidades para la comercialización de sus productos a un precio justo. Acciones necesarias para lograr una distribución más equitativa de la riqueza y con justicia social.
– Lic. Administración de Negocios