Mauricio Alvarez Mora
Un hermoso barco de sentimientos y profundas reflexiones me devolvió justo al momento que decidí ser ecologista, dejar de ver pasar la vida como si no fuera con uno, trascender del miedo para empezar a volar sin depender más que de mis sueños.
Este pasado fin de semana inicio una témpora de funciones de la obra de teatro “Círculo vicioso” del equipo independiente “Teatro Contraluz” una puesta en escena acerca de los sentimientos en conflicto de los jóvenes que cuestionan la injusticia del sistema y que se organizan para cambiarlo, con el fin de romper con la monotonía de mal vivir y crear en colectivo nuevos sentidos, formas diversas de vivir la vida.
Es un trabajo de una impresionante calidad profesional que revela un rigoroso y sistemático proceso investigativo y de experimentación artística que es urgente que lo vivan todas las personas que aman la vida y las que quieren aprender a hacerlo.
De risas al llanto, como lo logra el buen teatro, al mar de cuestionamientos que hoy agobian a la sociedad: sobreconsumo, drogas, suicidio, acoso laboral, desempleo y frustración, pero sin quedar en la simple queja, porque muestra de manera simple y llana, pero al mismo tiempo ingeniosa y propositiva cómo personas jóvenes recrean una respuesta propia a esos grandes retos con creatividad, solidaridad, pasión y compromiso social. Con un lenguaje muy cotidiano que nos revela realismo y con humor muy necesario nos muestra el camino que muchos siendo jóvenes decidimos tomar para resignificar la propia vida. Los personajes de la obra por medio de la creación artística como la escritura y la misma actuación se unen y van entretejiendo un sueño que aunque ajeno y distante, fue el mismo que cautivó a Jairo Mora: cuidar las tortugas.
En mi caso un gran poeta como David Madariaga y otros compañeros de Asociación Ecologista Costarricense (AECO) pusieron un simple video de matanza de delfines por la pesca de atún en una celebración ambiental en el Colegio Vargas Calvo, ahora aunque suene cursi yo también creía que los animales eran más amables y queribles que los seres humanos, hoy con los años aprendí a querer a la gente que lucha desde distintas comunidades de seres humanos que quieren también cambiar el mundo.
Pasé por los mismos caminos que transitaron los personajes de la obra, haciendo encuestas, trabajando en pizzerías para echar algo de monedas al bolsillo, pero siempre trabajando como parte de un colectivo de personas y una familia como fue la AECO, haciendo acciones tal cual están presentes en la obra, que mezclan elementos y expresiones artísticas, que suelen llamar “performance”, contra actividades nefastas para el país y el mundo como la expansión bananera o por la protección de los delfines del Golfo Dulce.
Hoy 25 años después de aquel video de los delfines he recorrido muchos caminos como los que plasma la obra, desde hace nueve años soy un papá orgulloso pero ante todo soy un hijo de esta tierra que adoro y defiendo y mi ruta siempre ha estado marcada por mis sueños y la ilusión por defenderlos, muy similar a los caminos de sueños y ensueños que también escogieron los personajes.
Llevar a Jairo a las “tablas” es hacerlo revivir, un verdadero homenaje que le podemos hacer a este luchador, una provocación para despertar el amor y el cuido por la Naturaleza y la vida misma, poner la vida para que exista más vida, romper el miedo a nuestros propios sueños y dejar de tratar de encajar en este paradigma de muerte y basura que trata de ocupar cada vez más nuestras mentes y corazones.
Si usted es padre o madre, joven, adolescente, si quiere explorar o volver al momento donde se toman las decisiones que han marcado la ruta de su vida y si es uno que esta incómodo de la rutina de vivir para trabajar, si le olvidó que fue joven y quiere tratar de entender qué pasa por la vida y mentes de nuestros jóvenes, qué sienten, cómo motivarlos, cómo tratar de levantarles la ilusión de vivir en medio de esta pobreza espiritual, en medio de un capitalismo sin futuro, usted necesita presenciar y ser parte de esta obra.
En respuesta al círculo vicioso, existe un círculo virtuoso que puede reafirmar, desempolvar, modificar, avivar o replantearse esa magia y chispa que permite sentir todas las posibilidades, toda esa energía vital, esa rebeldía originaria, todas las ilusiones que dormimos a diario frente a la desconexión de nosotros mismos todo el día frente a una pantalla, ¡deje de vivir en modo virtual y atrévase a cambiar el mundo!
Tiene del 13 al 29 de mayo, en horarios de viernes a domingo en el espacio escénico de Gráfica Génesis para encontrarse con esa persona joven que tenemos dentro, para volver a sentir que mientras corra sangre por las venas estamos a tiempo de renunciar a la vida que alguien más nos impuso para luchar en colectivo por vivir la que en esencia queremos todas las personas…una vida digna, libre y feliz.
– Presidente FECON y profesor en Kioscos Socio ambientales UCR
Más información de la obra: teléfonos 8335-8703, 2225-7280 o al 7105-4427 o https://www.facebook.com/C%C3%ADrculo-Vicioso-1483802245255779/?fref=ts