Celebraciones en Siria eclipsan conflictos

Diciembre 11, 2024

Jeff Seldin

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Kurdos celebran la caída del régimen de Bashar al Assad en Qamishlo, la ciudad principal en el noreste sirio. Es el fin de la dinastía que ha regido el destino de los sirios durante más de cinco décadas. Imagen: Jihan Darwish / IPS

Continúan los esfuerzos internacionales para garantizar que las tensiones persistentes en Siria no desvíen un futuro mejor para el país. EEUU trata de asegurarse de que grupos terroristas como el Estado Islámico no puedan utilizar el período de transición como oportunidad para ganar terreno.

Washington — Las celebraciones en Siria y el anuncio de un nuevo gobierno de transición siguen alimentando el optimismo, pero no han frenado los esfuerzos internacionales para garantizar que las tensiones y hostilidades persistentes no desvíen un futuro mejor para el país.

El martes, los funcionarios estadounidenses siguieron adelante con sus esfuerzos, en parte centrados en asegurarse de que los grupos terroristas como el Estado Islámico no puedan utilizar el período de transición como una oportunidad para ganar terreno.

El comandante de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio voló a Siria, donde se reunió con miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la fuerza liderada por los kurdos y respaldada por Estados Unidos que ha sido crucial en la lucha contra los restos del grupo terrorista conocido como EI o ISIS.

El Comando Central de Estados Unidos dijo que el general Michael «Erik» Kurilla visitó varias bases en la parte oriental del país, donde obtuvo una «evaluación de primera mano de las medidas de protección de la fuerza, la situación en rápida evolución y los esfuerzos en curso para evitar que el EI explote la situación actual», según un comunicado del CENTCOM.

Kurilla viajó luego a Irak, donde se reunió con el primer ministro iraquí, Mohammed Shia’ al-Sudani, así como con comandantes militares iraquíes.

«Seguimos comprometidos con la derrota duradera de ISIS y con la seguridad de nuestros socios vecinos de Siria, incluidos Irak, Jordania, Líbano e Israel», dijo Kurilla.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también pasó parte del martes hablando por teléfono con aliados sobre los acontecimientos en Siria.

El Departamento de Estado dijo que Blinken habló con sus homólogos en Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Egipto.

El acercamiento de Estados Unidos se produjo luego de que los rebeldes sirios que derrocaron al gobernante Bashar al-Assad, que durante mucho tiempo ejerció mano dura, designaran el martes a un jefe de gobierno de transición para dirigir el país hasta el 1 de marzo.

Tras una reunión en Damasco de líderes rebeldes y funcionarios expulsados del gobierno de Assad, Mohammed al-Bashir, una figura poco conocida en la mayor parte de Siria que anteriormente dirigió una administración en una pequeña zona del noroeste controlada por los rebeldes, dijo que había sido elegido para dirigir el gobierno interino.

«La reunión se realizó bajo el lema de transferir los archivos y las instituciones al gobierno interino», dijo Bashir.

Se encontraba de pie frente a dos banderas: la bandera verde, negra y blanca que ondearon los opositores de Assad durante la guerra civil, y una bandera blanca con el juramento islámico de fe escrito en negro, que ondean típicamente en Siria los combatientes islamistas sunitas.

Pero los funcionarios estadounidenses, que también han estado en contacto con los rebeldes, incluido el principal grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS), dijeron que siguen siendo cautelosos.

«Hayat Tahrir al-Sham está usando las palabras correctas, pero por supuesto los juzgaremos no por esas palabras sino por sus acciones en los próximos días, las próximas semanas, los próximos meses», dijo el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller.

Hayat Tahrir al-Sham tiene sus raíces en la rama siria de Al Qaeda y muchos gobiernos occidentales la designan como una organización terrorista, aunque ha tratado de moderar su retórica.

«No hemos reconocido al HTS como autoridad gobernante en Siria», dijo Miller a los periodistas. «No los hemos reconocido como el gobierno de Siria».

Estados Unidos no es el único que ha lanzado palabras de advertencia a los rebeldes sirios.

Geir Pedersen, el enviado de las Naciones Unidas para Siria, dijo en Ginebra que los grupos que obligaron a Assad a huir deben transformar sus «buenos mensajes» en acciones sobre el terreno.

«Han estado enviando mensajes de unidad, de inclusión», dijo Pedersen, añadiendo que en Alepo y Hama, «también hemos visto… cosas tranquilizadoras sobre el terreno».

Pero «lo que no debemos ver es, por supuesto, que las buenas declaraciones y lo que estamos viendo sobre el terreno al principio no se lleven a la práctica en los días y las semanas que tenemos por delante».

Sin embargo, el martes hubo señales de que muchos en Siria están buscando retribución o justicia, o ambas, tras décadas de gobierno duro bajo el régimen de Assad.

Abu Mohammed al-Golani, el líder del HTS que encabezó la ofensiva que obligó a Assad a abandonar el poder, prometió perseguir a los ex altos funcionarios del gobierno responsables de torturas y crímenes de guerra.

«Se ofrecerán recompensas a quienes proporcionen información sobre altos oficiales del ejército y de seguridad implicados en crímenes de guerra», dijo Golani en un comunicado.

Sin embargo, en la capital siria, Damasco, había cierta sensación de normalidad con una notable disminución del número de personas armadas en las calles. Fuentes cercanas a los rebeldes dijeron que los comandantes habían ordenado a los combatientes que se retiraran de las ciudades y que la policía y las fuerzas de seguridad interna afiliadas al HTS se desplegaran en su lugar.

Los bancos y las tiendas reabrieron por primera vez desde el derrocamiento de Assad el domingo y su huida para buscar asilo en Rusia. El tráfico volvió a las carreteras, los trabajadores de la construcción volvieron a arreglar una rotonda en el centro de la ciudad de Damasco y los limpiadores de calles barrieron las carreteras.

Pero algunos expertos dijeron que la calma podría ser engañosa.

«Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es que el gobierno de transición todavía no controla todo el país», dijo Brian Carter, gerente de cartera para Oriente Medio del Proyecto de Amenazas Críticas del American Enterprise Institute.

«La realidad es que, en el terreno, muchos grupos diferentes y dispares controlan el terreno», dijo a la VOA. «Va a haber una serie de maniobras y negociaciones por el poder durante los próximos meses para ver quién sale vencedor. ¿Y será pacífico ese proceso? Creo que hay un riesgo real».

Siguen existiendo otras señales de conflicto en Oriente Medio

Israel lanzó ataques aéreos contra bases del Ejército sirio, cuyas fuerzas se habían desvanecido ante el avance relámpago de los rebeldes que derrocaron a Assad en un período de dos semanas.

Israel envió fuerzas a través de la frontera hacia una zona desmilitarizada dentro de Siria, diciendo que sus ataques aéreos tenían como objetivo evitar que las armas cayeran en manos hostiles. Negó los informes de que sus fuerzas habían avanzado más allá de la zona de amortiguación hacia el campo al suroeste de Damasco.

El enviado de la ONU, Pederson, dijo el martes que el organismo mundial sigue viendo movimientos y bombardeos israelíes en territorio sirio.

«Esto tiene que parar», dijo Pederson.

Las tropas israelíes se encontraban el martes en el lado sirio de la zona de contención, a unos 25 kilómetros al suroeste de Damasco, según varias fuentes de seguridad citadas por Reuters y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.

El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Avichay Adraee, dijo que los informes de que las fuerzas israelíes se estaban acercando a Damasco eran incorrectos. Dijo que las tropas israelíes estaban ubicadas dentro de la zona de contención y en puntos defensivos cerca de la frontera.

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, dijo el lunes que las fuerzas israelíes habían atacado sitios sospechosos de armas químicas, así como cohetes de largo alcance, como parte de un esfuerzo para evitar que terminaran en posesión de actores hostiles.

Arabia Saudita condenó las acciones de Israel en Siria, diciendo en un comunicado el martes que violan el derecho internacional y «sabotean las posibilidades de Siria de restaurar su seguridad, estabilidad e integridad territorial».

[Parte del material de este informe proviene de Reuters y Agence France-Presse]

Voz de América

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