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Carlos Revilla Maroto
En el viaje alrededor de Isla Grande en Hawái, uno de los lugares que se visitan es una bonita cascada conocida como “Rainbow Falls” o “Cascadas del Arcoíris”, en Isla Grande, Hawái. Aunque el lugar es relativamente pequeño y la visita rápida, tiene una gran historia y belleza escénica, que me motivaron a escribir sobre el lugar.Empiezo con el río Wailuku, que es el río que da las aguas para la cascada. El curso de agua es de solamente de 45 kilómetros, siendo el río más largo del archipiélago, y su curso se encuentra principalmente a lo largo de la brecha entre los flujos de lava del Mauna Kea y los de Mauna Loa, al sur. Surge en alrededor de los 3 300 m de altitud a lo largo de la vertiente oriental del Mauna Kea. Fluye generalmente hacia el este, descendiendo abruptamente desde la montaña y entrando en el Océano Pacífico en la ciudad de Hilo, antigua capital del estado.
Hilo es una ciudad costera y el mayor núcleo de población de Isla Grande, con una población de unos 45 mil habitantes. La ciudad tiene vistas a la Bahía de Hilo, y está cerca de tres volcanes: Mauna Loa y Kilauea, que se encuentran activos, y Mauna Kea, en cuya cumbre nevada se encuentran varios observatorios.
La cascada está en el Parque estatal río Wailuku, situado a lo largo del tramo inferior del río y muy cerca de Hilo, prácticamente en los suburbios. Una sección del parque incluye las cascadas, y otra sección Pe’epe’e cae en un área llamada Boiling Pots (una serie de pequeñas cascadas y piscinas). El nombre “Wailuku“ se traduce del hawaiano como “río destructivo” debido a la naturaleza tumultuosa del río en algunas áreas.
Nosotros visitamos la sección donde está la impresionante cascada conocida como Rainbow Falls (Cascada del Arcoíris), que debe su nombre a los arcoíris que se pueden ver en las mañanas despejadas cuando los rayos del sol atraviesan el rocío de la cascada, que tiene una caída de unos 24 metros de altura. Al caer las aguas, estas se sumergen frente a una cueva de lava natural, creada por el potente golpeteo del agua, que forma la gran poza que hay debajo. El ancho de la cascada aumenta durante los periodos de fuertes lluvias.
El parque es muy popular desde hace más de 100 años. Aunque la vista de las cascadas sigue siendo la misma, la forma en que la gente llega hasta aquí ha cambiado a lo largo de los años. Desde a pie y a caballo hasta en automóvil, la belleza del lugar es el atractivo.
El área circundante es exuberante y tropical, lo que hace que el parque sea un destino popular para los visitantes que buscan disfrutar de la belleza natural de Hawái. El parque ofrece senderos y miradores desde donde los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas de la cascada y los alrededores. Además, se encuentra cerca de la ciudad de Hilo, por lo que es accesible para los turistas que exploran Isla Grande.
Sobre el nombre original en hawaiano me encontré esta cita que esta en una lámina informativa en el propio parque:
“Ka ua le’i ma’ohu o Waianuenue
La lluvia de Waianuenue que es como una corona de niebla.
Walanuenue se traduce como «agua del arco iris» y hace referencia a la cascada de Hilo que ahora se conoce como Rainbow Falls. En los días soleados se puede ver un arco iris en las cataratas. En días lluviosos, los vapores ascendentes sugieren una corona de niebla.
Adaptado de Mary Kawena Pukui.
Olelo No’eau. Proverbios y refranes poéticos hawaianos
Museo Bernice P. Bishop, 1983.”
En Hawái, la mitología y las leyendas son muy importantes y parte del acerbo cultural del archipiélago. No podía faltar el cuento o mo’olelo en hawaiano, que narra los acontecimientos y lugares a lo largo del río Wailiku y cómo estos lugares obtuvieron sus nombres.
“Hina, madre del semidiós Maui, vivía en una cueva detrás de las cataratas Rainbow, junto al río Waiuku. Ella y sus mujeres hacían kapa, una tela creada batiendo la corteza de la morera. Un mo’o o lagarto gigante llamado Kuna vivía junto al río Wailuku y a menudo torturaba a Hina lanzando torrentes de agua, troncos y otros desechos por las cataratas. Pero Hina no se preocupaba porque estaba bien protegida en su cueva y por su hijo, Maui.
Una noche hubo una gran tormenta y la lluvia inundó el desfiladero. Kuna decidió que aprovecharía esta tormenta y colocó una enorme roca para bloquear el río justo debajo de la cueva de Hina, donde ella dormía. Cuando el agua subió, la cueva empezó a inundarse. Hina, ya despierta, se alarmó y llamó a su hijo:
Oh Maui, pescador de islas,
Oh Maui, ralentizador del sol,
¡Escucha! Es Hina quien llama.
Ven pronto, Maui, hijo mío.
Ven en tu veloz canoa.
Ven con tu poderoso garrote de guerra.
Sálvanos de Kuna Mo’o.
Maui oyó la llamada de su madre, débilmente como en un sueño. Miró el cielo nocturno y la pequeña nube brillante de su madre sobre Hawái. Desde las laderas de Haleakala, en la isla de Maui, saltó a su canoa y remó hasta Hilo. No vio agua fluyendo por el río Wailuku y supo que había sido represado.
Con su poderoso garrote, Maui remontó el río y golpeó la orilla para abrir una vía de agua alrededor de la roca. De nuevo, el agua pudo fluir hacia el océano.
Kuna huyó a un escondite en el desfiladero por encima de Rainbow Falls con Maui en su persecución. Cuando Maui encontró al mo’o golpeó las rocas hasta que la tierra tembló y el mo’o salió corriendo en busca de otro lugar donde esconderse. Tras una larga persecución, Kuna se zambulló en las pozas situadas justo debajo del mirador de Boiling Pots con la esperanza de escapar de la furia de Maui.
Frustrado por no poder conseguir un buen disparo contra el mo’o en estos baches. Maui invocó a Pele, la diosa hawaiana de los volcanes, para que le proporcionara algunas piedras calientes para arrojarlas al río. Ella se las proporcionó rápidamente y Maui pudo hacer que el río hirviera.
Kuna se vio obligado a abandonar el agua y huyó río abajo. Kuna y Maui lucharon por encima de las cataratas Arco Iris. Tras ser golpeado por el garrote de Maui, el mo’o cayó por las cataratas. El mo’o gigante aún yace donde cayó, una gran roca en el río Wailiku. Hoy, Kuna es golpeado por piedras y troncos e inundado por el agua igual que intentó golpear y ahogar a Hina.
En cuanto al profundo estanque sobre las cataratas, el agua s de Boiling Pots aún burbujea y hierve como si recordara la poderosa batalla de Maui y Kuna.
«La batalla del río Wailuku» de Cuentos de los Menehune.
Recopilado por Mary Kawena Pukui y relatado por Cavoline Curtis.
Ilustración de Robin Burnimgham. Kamnehameha Schools Press, 19B5.
Utilizado con permiso de las Escuelas Kamehameha.”
Como ven un cuento muy bonito, por lo menos a mi me gustó mucho.
Aunque la cascada no es tan grande, en Costa Rica tenemos de más altura, y quizás hasta más bonitas, el lugar y su entorno son espectaculares, y con una gran historia. Además está en ruta, así que no se pierde nada visitándolo si viajan a Isla Grande.
La galería solo con lo necesario, para no se repetitivo en las tomas. Incluyo algunas imágenes de antaño para que vean que el lugar tiene historia.
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Muy buen artículo, un trabajo muy documentado. Excelente para una mañana de domingo.