Por Michael Rossmann (dpa)
Berlín, 16 ago (dpa) – Hace 60 años, los directivos de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) pensaban que la televisión podía ser perjudicial, pero nadie imaginaba entonces que ese medio iba a convertir su nueva iniciativa, la Bundesliga, en un producto multimillonario.
Los cambios desde el veto inicial a la televisión por parte de la DFB en la temporada inaugural 1963-64 de la liga alemana de fútbol son enormes.
Tras la primera jornada, se emitieron algunas imágenes a última hora de la tarde en el primer programa dedicado a la competición, creado por la televisión pública ZDF;, fueron ocho minutos y medio del partido entre el Múnich 1860 y el Eintracht Braunschweig.
Dos años más tarde, le siguió la cadena ARD, que inicialmente solo podía mostrar imágenes de tres partidos, «porque la DFB tenía la idea equivocada de que si se mostraba más fútbol, iría menos gente al estadio», explica Heribert Fassbender, director de deportes de la emisora regional WDR y presentador del programa «Sportschau» durante muchos años. «Era todo lo contrario, al fin y al cabo, hacíamos publicidad a favor del fútbol», indica.
Hasta los años 80, la DFB se aferró a su punto de vista y a la prohibición parcial de la televisión, agrega Fassbender, de 82 años: «El lunes teníamos que decidir sobre qué partidos queríamos informar».
No obstante, la audiencia era enorme. Hasta 15 millones de personas vieron el programa, sin incluir, según Fassbender, a los «telespectadores de la (extinta) RDA».
La postura de la DFB solo cambió cuando llegó el dinero y las emisoras privadas descubrieron el fútbol a partir de 1988. Cuatro años más tarde, la Bundesliga se emitió en exclusiva en el canal privado Sat.1. El fútbol se presentaba como un espectáculo. En 2003, la cadena pública ARD volvió a comprar los derechos.
El segundo gran cambio llegó con la televisión de pago. En 1991, el canal Premiere retransmitió el primer partido en directo de pago, y nueve años más tarde lo hizo con todos los partidos de la Bundesliga.
Los ingresos aumentaron rápidamente en los años siguientes y superaron por primera vez la barrera de los mil millones de euros (1.092 millones de dólares) en la temporada 2017-18.
El especialista en medios de comunicación Christoph Bertling, del Instituto de Investigación de Comunicación y Medios de la Universidad del Deporte de Colonia, calificó los ingresos de «muy buenos».
El experto en comunicación de la Universidad Técnica de Múnich Michael Schaffrath tiene una opinión similar: «La DFL aprovechó muy bien las oportunidades que ofrece un mercado televisivo creciente y competitivo, y se ha beneficiado durante años de que varias cadenas y plataformas hayan competido por los derechos de emisión de la Bundesliga con inversiones cada vez mayores».
Los aficionados al fútbol han podido ver todos los partidos de su club favorito en directo por televisión durante más de 20 años. Sin embargo, los precios fueron subiendo temporada tras temporada. Entretanto, los clubes de la Bundesliga recaudan muchos millones de los ingresos televisivos.
Pero las épocas de gran crecimiento ya son parte del pasado. Por un lado, en cuanto al número de telespectadores, por otro, en lo que respecta a los ingresos por derechos televisivos, que experimentaron un descenso durante la crisis causada por el coronavirus.
¿Cómo se presenta el futuro mediático de la Bundesliga? «Se ha producido un giro», afirma Bertling. «En lugar de limitarse a vender una licencia, se trata de una producción mediática inteligente y de estrategias mediáticas». En la última licitación ya hubo 14 paquetes diferentes.
Schaffrath subraya que solo se puede ganar más dinero mediante la exclusividad: «Los tradicionales resúmenes de los partidos en la televisión en abierto a partir de las 18:30 horas podrían desaparecer antes de lo que a muchos románticos del fútbol les gustaría».
El experto apunta que la legislación sobre medios de comunicación no reconoce «derechos de la Bundesliga sobre la televisión en abierto». Sin embargo, los resúmenes en abierto siguen siendo un requisito de la oficina antimonopolio para la aprobación de la comercialización centralizada por parte de la Liga de Fútbol Profesional (DFL), el órgano gestor de la Bundesliga.
¿Y qué quieren los aficionados, quieren los más jóvenes ver los 90 minutos? Sí, al menos según una encuesta de la agencia de marketing deportivo One8y, los partidos en directo son el formato televisivo preferido para el 48 por ciento de los interesados en el fútbol, incluso entre la llamada Generación Z, los jóvenes de hasta 27 años.
Pero la atención no se centra únicamente en el partido en directo. El 74 por ciento de los jóvenes aficionados al fútbol declaró que utiliza la llamada segunda pantalla, es decir, que usan a la vez su teléfono móvil.