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Especial para Cambio Político
Ferdinand Lasalle
1825 – 1864
Su concepción política parte de un análisis histórico de las instituciones y de su relación con la estructura social, para llegar a la conclusión de que la libertad política y la solidaridad social habían permanecido disociadas y que su fusión sería la base para edificar la sociedad futura.
Nació en Breslau, en el hogar de un acaudalado comerciante judío. Estudio en las Universidades de Berlín y Breslau, obtuvo un doctorado en Filosofía y amplio su preparación en París, donde se relacionó con políticos e intelectuales. En contacto con Proudhon y Karl Marx fue madurando sus ideas. Existía sin embargo, notable diferencia entre las ideas y métodos marxistas y los lassallianos: Marx era un internacionalista; Lassalle, claramente influido por Hegel y Fitche, era un ardiente patriota, defensor fanático de la unidad alemana.
De nuevo en Berlín, participó en la revolución de 1848. A causa de un discurso que pronunció, fue encarcelado durante 6 meses; en prisión halló que la finalidad de. su existencia era la lucha por la emancipación de los obreros. Reconocido como jefe del partido revolucionario, dedicó varias obras a la causa de la independencia y unidad alemanas, y publicó “La filosofía de Heráclito el Oscuro”.
En 1861 se entrevistó con Garibaldi para unir esfuerzos en contra de Austria, tema que trató también con Bismarck. Su idea política central pasó a ser que la clase obrera alemana tenía que organizarse en una poderosa asociación nacional cuya primera exigencia seria el sufragio universal directo, ya que suponía que, si los trabajadores conseguían el derecho al voto, podrían sin dificultad alcanzar el poder.
Murió como consecuencia de las heridas recibidas durante un duelo con el pretendiente de una mujer que amaba. Sobre su muerte F. Catalanó cuenta: “Posteriormente llegó la catástrofe a la vida de Lassalle: enamorado de Elena Donninger, quien le correspondió y se le entregó a pesar de la aversión de su familia, noble y conservadora, hacia el hebreo subversivo; caballerosamente el amante le devolvió a su casa; pero al advertir que la joven, humillada por ello, nada quería saber ya de él, intentó el asalto del hogar, insultó a la muchacha y a sus parientes y provocó la intervención del ex novio de Elena, el conde Janco de Rankowits, quien le retó y le dio muerte en duelo”.
