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Carlos Revilla Maroto
Bernal Jiménez Monge fue un economista keynesiano convencido. Daba verdadera cátedra cada vez que escribía de asuntos económicos, pero la verdad de cualquier tema. Sus polémicas fueron muchas y de antología, dejando una profunda huella, pero especialmente dejando a sus contrincantes maltrechos. De reciente data, la polémica que tuvo con otro economista de su propio partido.
De don Bernal tengo recuerdos desde muy joven. Tengo presente su paso por la presidencia del Banco Central de Costa Rica, en las administraciones de José Figueres y Daniel Oduber, donde ejerció el puesto por ocho años. Si mi memoria no me falla, solo don Eduardo Lizano lo iguala en su paso por esa institución.
Don Bernal además de la presidencia del Banco Central, ejerció diversos cargos como ministro, diputado, presidente de la Asamblea Legislativa y miembro de juntas directivas de instituciones autónomas.
En detalle, fue integrante de la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica de 1957 a 1960 bajo el gobierno de José Figueres Ferrer. Ministro de Planificación de 1962 a 1963 en la administración de Francisco J. Orlich, para luego ejercer como ministro de hacienda y también de industria. Fue diputado por la provincia de San José en dos ocasiones (1982-1986 y 2002-2006); jefe de fracción en los períodos 1982-83 y 2002-2003, y presidente de la Asamblea Legislativa de 1984 a 1985. Además, también fue embajador.
En el plano estrictamente político, fue presidente del Partido Liberación Nacional del 2010 al 2015, Período en el que me reuní varias veces con él en su oficina en el Balcón Verde, para ayudarlo a sacar adelante al partido. A pesar que lo conocía, nunca realmente lo había tratado, y a raíz de estás reuniones desarrollamos una amistad. Le tenía un profundo respeto, especialmente como un baluarte de la socialdemocracia, y por ser uno de los pocos economistas keynesianos que quedaban en el PLN. Además por muchos años fue miembro del Directorio Político Nacional del partido. Y en los últimos años, fue nombrado vicepresidente de la Internacional Socialista (IS), y representaba al partido en todas las reuniones de esa organización de partidos socialdemócratas.
En el plano académico se licenció en Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Costa Rica. Con estudios de postgrado en la Universidad de Chile y un postgrado en Problemas de Desarrollo Económico de la CEPAL. Ejerció como profesor universitario en la Universidad de Costa Rica y de Chile.
También quiero destacar que fue un exitoso empresario.
Me llamaba de vez en cuando, para conversar de algún tema de actualidad o de la Internacional Socialista. La última vez fue hace como seis meses para algo muy curioso, y quizás hasta prosaico, pero que creo es una bonita anécdota. Había escrito un artículo sobre las actrices más bellas de la época dorada del cine, y donde -entre otras- hablaba de Vivian Leigh, aquella famosa actriz de “Lo que el viento se llevó”. Leyó mi columna, y entonces quería contarme que estando en Chile en los años 50 del siglo pasado, en el bar de un hotel de Santiago, de casualidad la conoció, y hasta un trago se tomó con ella.
En un chat de Whatsapp Fernando Berrocal escribió un mensaje muy sentido sobre don Bernal, del cual quisiera compartirles un par de párrafos:
“Gracias Bernal por tu amistad y por las muchas tardes, en los últimos tiempos, que compartimos ideas y propuestas de bien nacional. Gracias por el coñac armenio que solo en tu casa se podía tomar. Gracias por habernos enseñado como un verdadero maestro tantas cosas. Gracias por tu coherencia y por defender siempre, más allá de tu gran éxito económico como empresario, que la razón de ser de la política es ‘el bienestar del mayor número’, como solía decir don Pepe.
Se nos ha ido el último guayacán de la brillante y extraordinaria Generación del 48, uno de los hijos políticos del padre Benjamín Núñez, uno de los mejores amigos de Daniel Oduber y un compañero leal en las luchas políticas y sociales de Luis Alberto Monge.”
Don Bernal fue una luz, un faro socialdemócrata en estos últimos tiempos de tanta oscuridad. Su falta física es irreparable. Su guía socialdemócrata era como un bálsamo ante tanto desvarío ideológico en su propio partido. Con su partida, me atrevo a decir que ya las cosas no serán lo mismo en Liberación Nacional, porque era un bastión, y no queda nadie como él, desgraciadamente, para tomar la estafeta.
Como homenaje a su memoria quiero concluir, compartiendo una galería de imágenes suyas que coleccioné a través del tiempo, tomadas en diferentes actividades partidarias, entrevistas y otros. También compartir el audio de una entrevista póstuma, esto por que a pesar de haber sido hecha hace ya diez años, nunca la habíamos hecho pública. Don Bernal nos recibió en su oficina en San Francisco de dos Ríos, donde pasamos alrededor de dos horas hablando de socialdemocracia, economía, sus años en Chile, etc. Prácticamente repasamos todos los temas con él. Volví a escucharla mientras escribía este artículo, y me atrevo a decir que el audio es una pequeña joya, que encapsula todo su pensamiento.
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Muy bonito el artículo, nada más creo que aun nos sobrevive otro mohicano, don Enrique Obregón Valverde, un hijo de Santa maría de Dota, un extraordinario paisano con sus 93 años y su mente brillante.