Por Markus Peters (dpa)
Los sistemas de energía solar para los balcones, la caseta del jardín, la cochera y las paredes de las casas y garajes son muy fáciles de manejar. Estos sistemas fotovoltaicos compactos con clavijas para tomas de corriente convencionales no solo son el primer paso para que los propietarios de viviendas produzcan su propia electricidad, sino que también son una buena opción para los inquilinos.
«El atractivo de estos dispositivos es que no son complicados de montar y manejar», señala Martin Brandis, asesor de energía de la Federación de Organizaciones de Consumidores de Alemania. Por lo general, las descripciones proporcionadas por los fabricantes son suficientes, y no suele ser necesario recurrir a los servicios una empresa especializada.
Estos sistemas solares constan de uno o dos paneles que juntos generan una potencia máxima de 600 vatios. La radiación solar genera corriente continua que en el aparato se transforma en corriente alterna. Esta es transmitida a la red eléctrica doméstica a través de un enchufe estándar.
A la hora de comprar el sistema se recomienda verificar que el modelo que se ha elegido pueda conectarse realmente a los enchufes domésticos estándar. De lo contrario, existe el riesgo de sobrecarga y, en el peor de los casos, de incendio. También hay modelos que tienen una toma de energía especial.
La gran ventaja es que los paneles no solo se instalan rápidamente a través de las tomas de corriente, sino que también se pueden desmontar con facilidad y ser trasladados a otro sitio. Es por ese motivo que son tan adecuados para los inquilinos como para los propietarios de casas y pisos.
La abogada Julia Wagner, de una asociación de propietarios alemana, recomienda pedir el consentimiento del propietario antes de instalar el sistema. Esto se debe a que este último es responsable de garantizar que su propiedad pueda albergar la instalación de forma segura y que los vecinos no se vean afectados negativamente por el deslumbramiento o las sombras.
Los sistemas necesitan una superficie en el edificio o cerca de él, por ejemplo en un balcón. «Para aprovechar al máximo la radiación solar que cae sobre el balcón, los paneles deben estar orientados hacia el sur (en el hemisferio norte)», aconseja el experto en energía Brandis. Para obtener el máximo rendimiento eléctrico, la inclinación de los módulos solares también juega un papel importante. «Entre 20 y 30 grados de inclinación son óptimos», puntualiza el experto.
Sin embargo, las pequeñas desviaciones de estas especificaciones, como el desplazamiento de los paneles para evitar la sombra de los edificios o árboles vecinos, no tienen gran importancia. Incluso es posible la instalación vertical en la fachada.
Los precios de los dispositivos, también conocidos como centrales de balcón, difieren según el equipamiento. «Se venden sobre todo en tiendas online, pero rara vez se ven en tiendas de bricolaje», señala Martin Brandis.
Si no se dispone de una toma Schuko cerca o si los modelos seleccionados requieren tomas de energía especiales, pueden surgir costes adicionales, ya que estos deben ser colocados y conectados por una empresa especializada.
Además, los operadores de la red exigen un contador eléctrico bidireccional para que la electricidad solar que no se consuma directamente en el hogar pueda pasar a la red eléctrica general sin interferencias. Los costes de adquisición e instalación de estos dispositivos corren a cargo de los operadores de la red, pero los consumidores finales tendrán que pagar un alquiler mensual o anual por el contador.
Los sistemas no necesitan apenas mantenimiento y están diseñados para funcionar durante 20 años.
“Un sistema solar enchufable genera en promedio hasta 600 kilovatios hora (kWh) de electricidad al año», afirma Bernhard Weyres-Borchert, de la Sociedad Alemana de Energía Solar (DGS). «Hay que tener en cuenta que el rendimiento también puede ser significativamente menor, dependiendo de la ubicación y las condiciones locales», añade.
Con un consumo anual de electricidad de unos 1.200 kilovatios hora (kWh) por persona de media, el potencial es, por lo tanto, modesto. Además, el sistema genera la mayor parte de la electricidad a partir de la energía solar en verano, mientras que el rendimiento en invierno probablemente sea bajo.
Por muy poca que sea, toda la electricidad que proceda de energías sostenibles sirve. Así y todo, expertos como Martin Brandis y Bernhard Weyres-Borchert opinan que el gran momento de los dispositivos solares enchufables aún está por llegar.
«Estos conceptos todavía no desempeñan un papel importante en la transición energética. Pero si se generalizan, sobre todo en zonas urbanas densamente pobladas con muchos pisos de alquiler, su importancia podría aumentar», puntualiza Brandis.
dpa