Por Ana Laura Berdugo
Contexto histórico
El siglo XIX fue un período de cambios radicales. Napoleón se extendía por Europa; la revolución industrial aparecía en Inglaterra mientras que en América las colonias empezaban a trazar su identidad tras las guerras de independencia.
En la pintura, imperaba en un inicio el neoclasicismo y el romanticismo a inicios del 1800, pero el descubrimiento de la fotografía dio paso al impresionismo ya a mediados del siglo XIX.
Auguste Rodin (se pronuncia [August Rodán]) nació en París, Francia a mediados del siglo XIX. Se le considera “el padre de la escultura moderna”, ya que rompió con el cánon académico neoclásico que imperaba en Francia.
Tras Rodin, el concepto de “escultura” cambió radicalmente.
El pensador
El pensador, o “Le Penseur” es una de las obras más famosas de Rodin. En un inicio iba a llamarse “El Poeta”, ya que representaba al escritor italiano Dante Alighieri, autor de La Divina Comedia, obra literaria que sirvió de inspiración para otra de las piezas más famosas de Rodin: Las puertas del Infierno.
En esta obra, Dante aparece sentado en una postura trágica, un hombre libre que piensa, la representación moderna del humanista. Tiene influencia de Miguel Ángel con su escultura de Lorenzo de Médici sentado, de la Basílica de San Lorenzo en Florencia.
Otros autores relacionan esta pieza con Minos, el personaje que según Dante cuidaba el infierno y asignaba un círculo específico a cada condenado según lo grave de sus pecados.
Respecto a su obra, es famosa la frase de Rodin cuando dijo: “Lo que hace que mi pensador piense es que él piensa no solo con su cerebro, con su ceño fruncido, con sus fosas nasales distendidas y sus labios comprimidos, con cada músculo de sus brazos, espalda y piernas, con su puño apretado y sus dedos de los pies agarrados.
Auguste Rodin”
Existen dos piezas de El Pensador. Ambas hechas en bronce, ambas son originales, ya que nacen del mismo molde y vienen firmadas por el autor. Existe una en París y otra en Philadelphia, Estados Unidos. Ambas están en el Museo Rodin respectivo, aunque a veces son prestadas para exposiciones temporales alrededor del mundo.