Ocean Castillo Loría
I
Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos del próximo 5 de noviembre, se enmarcan en dos conflictos claves en el sistema internacional:
• La guerra de Ucrania.
• El conflicto en medio oriente (Que inició siendo: Hamás – Israel / Israel – Hamás).
En el segundo caso, al renunciar Biden a la candidatura por la reelección, pierde poder dentro del sistema internacional, esto se demuestra con el hecho de que el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha aumentado la presión sobre los enemigos de su país, por ejemplo, al aumentar los bombardeos, sobre ciertos territorios.
A esto hay que sumar, el que hay un cercanísimo consenso de apoyo a Israel entre Republicanos y Demócratas. Esto gracias, entre otras cosas a:
- El fuerte lobby judío en Estados Unidos.
- La alianza Estados Unidos – Israel, en materia de inteligencia y militar.
Por otra parte, se dice que, los votantes estadounidenses son pragmáticos a la hora de tomar su decisión de voto, poniendo énfasis en la evaluación de su gobierno, en política interna. Pese a ello, estadísticamente, pueden establecerse ciertas tendencias:
- Los hombres, de 18 a 30 años, tienden a ser conservadores.
- Las mujeres, en ese mismo rango de edad, se inclinan a poseer, ideas más de avanzada, tendiendo a Harris.
- Las mujeres de clase media, votan más, desde la década de los ochentas:
a) Si consideran que la economía está mal, tienden a Trump.
b) Si piensan lo contrario, y suman el disgusto a Trump, tienden a Harris.
Pero dando un paso más, podemos decir que, desde las elecciones anteriores, este país, muestra una alta polarización: y si bien es cierto, es clásico que haya Estados tradicionalmente inclinados hacia los Demócratas; o hacia los Republicanos (En ellos, se aplica que: “se es Republicano o Demócrata; independientemente de los postulantes”); los hay que también son llamados “bisagras” y que, varían entre un partido y otro.
Estos territorios, en elecciones tan polarizadas como las del 2020 y las de este año, son claves: actualmente, las mediciones estadísticas en esos Estados, presentan en muchos casos, márgenes estrechos entre los candidatos competidores.
Hablemos un poco de esos Estados:
• Wisconsin:
a) En este estado, hay industria y sectores de producción lechera.
b) Tiene un peso de 10 votos electorales en el Colegio Electoral.
c) Tiene un importante segmento de población de ascendencia árabe.
d) Conforme a muchas encuestas, tiende a Harris.
• Pensilvania:
a) Tiene un peso de 19 votos electorales en el colegio.
b) Presenta una diversidad rural – urbana.
c) Antes, votaba claramente Demócrata.
d) En muchas encuestas, Harris, presenta ventaja de un punto porcentual.
En estos dos Estados:
a) Es evidente que la competencia es muy pareja.
b) La educación de la población es cercana al promedio de los Estados Unidos.
c) Son menos diversos étnicamente (Esto complica a Harris).
• Nevada: tiene menor nivel educativo y mayor diversidad étnica.
• Arizona: tiene mayor nivel educativo y mayor diversidad étnica (El voto latino, tiende a Trump); este Estado era Republicano, pero actualmente, tiende a Demócrata.
En estos dos Estados, las encuestas presentan un empate técnico.
• Carolina del Norte:
a) Parece tender a Trump.
b) Tiene un peso de 16 votos electorales.
c) Puede tender a los demócratas.
• Georgia:
a) Tiene un peso de 16 votos electorales.
b) Presenta un 25 % de población negra (Tomando en cuenta que los hombres de 18 a 30 años, tienden a ser conservadores, el ex presidente Barack Obama, les ha dirigido mensajes para que voten por Harris)
c) En las últimas elecciones, ese Estado, se definió por pocos votos, a favor de los Demócratas.
d) Antes era claramente Republicano.
En estos dos Estados, se presentan dificultades para emitir el voto.
De seguido, lanzaremos una hipótesis detallada sobre estas elecciones:
1) Si nos basamos en el hecho de que, los Republicanos ganaron las elecciones legislativas de medio periodo, ellos tendrían una ventaja.
2) Las primarias del partido oficialista (Los Demócratas), no tuvieron competencia: debe recordarse que el presidente Biden, renunció a su candidatura, prácticamente “bendiciendo” a su vicepresidente Kamala Harris, y si bien es cierto, la convención Demócrata, dio un “mensaje de unidad interna”, el que no se diera competencia, pudiera perjudicar la maquinaria de movilización de ese partido, lo que podría favorecer a los Republicanos.
3) No hay un tercer partido de peso en la contienda: en agosto, el independiente, Robert F. Kennedy, le dio la adhesión a Donald Trump, pero cuando se hace un análisis de los procesos electorales en los Estados Unidos, esto, tiende a favorecer al oficialismo, es decir, en esta ocasión a los Demócratas.
4) Observando la economía, esta no presenta síntomas de recesión, esto favorecería a los Demócratas, de hecho, en esta etapa de la administración Biden, hasta la renta ha aumentado.
5) En una evaluación de la política interna, este gobierno, ha impulsado una serie de cambios:
- El reingreso de Estados Unidos, a los acuerdos de cambio climático.
- Una fuerte política de subsidios (Tópico tradicional en los gobiernos Demócratas)
- Atracción de Inversión Extranjera Directa.
- Baja de impuestos (Lo que es más propio de gobiernos Republicanos)
- Fuerte apoyo a la educación.
Lo antes descrito, favorecería al oficialismo.
6) Con este marco, en este periodo, no se ha presentado un fuerte malestar social, declarado en acciones directas de manifestaciones callejeras: esto ha sido lo propio del gobierno de Biden, contrario al de su predecesor y actual candidato Republicano, Donald Trump.
7) Si se revisa el que se haya dado grandes escándalos en el gobierno, se verá que, quizás, donde se puedan señalar sobresaltos, sea en la familia del presidente, propiamente con su hijo: Hunter Biden; pero, éste no es parte del gobierno; esto favorecería al oficialismo, pero, a raíz de la renuncia del presidente a la reelección, los Republicanos, señalaron su incapacidad mental, lo que podría favorecerles.
8) Al evaluar la política exterior y militar, vemos grandes fallas en el gobierno Demócrata:
- Fracaso en Ucrania.
- Fracaso en Medio Oriente.
- Fracaso en Afganistán.
En suma: Biden no presenta éxitos en este rubro, lo que, además, sustenta una tesis clásica de los Republicanos: “los Demócratas, siempre tienen una política exterior débil”.
9) Finalmente, vale preguntarse: la candidata oficialista y el candidato opositor: ¿Son carismáticos o héroes militares?: se dice que, Kamala Harris, no lo es; y en el caso de Trump, algunos lo consideran carismático y disruptivo, pero también está manchado por casos de corrupción, lo que inclinaría la balanza a los Demócratas.
La hipótesis anterior, está sustentada en el método del historiador, Allan Lichtman, quien ha reportado, un alto nivel de éxito en la predicción de resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, él ya ha dicho, que la ganadora será la Demócrata Harris.
II
Entrando ahora, en otras consideraciones, no se puede olvidar que: “en política, lo que cuenta son los detalles”; hace unas cuatro semanas, el “Huracán Elena”, generó gran destrucción en la unión americana, esto fue motivo, para que los Republicanos, usaran un discurso conspirativo, pero a su vez, sacaran ventaja del evento:
- El discurso conspirativo, se vio cuando dijeron que: “los Demócratas controlaban el clima, para perjudicarlos”.
- Pero sacaron ventaja del suceso, pues Trump, fue rápidamente a las zonas afectadas y se presentó: “ayudando a los damnificados”.
Solo como ejemplo, temas como el discurso conspirativo mencionado, alejan todavía más, a los sectores tradicionales del Partido Republicano, es el caso de: los Bush, los Cheney, los Romney, entre otros. Lo más impactante en estos días, propiamente a principios de octubre, fue la adhesión de Liz Cheney, a Kamala Harris.
En esta línea, es interesante que, la miembro de la Cámara de Representantes, e hija del ex vicepresidente Dick Cheney, Liz, dijo que, apoyaba a la Demócrata, porque: “Trump, no tiene un gramo de compasión”: es natural de los políticos la “mala memoria”, su padre, fue uno de los principales inventores, “de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak”; lo que generó la guerra y dio gran cantidad de dólares a sus negociantes.
Por otro lado, en teoría de las campañas políticas, el tema del cambio es central: bajo esa premisa:
- Harris no lo sería y Trump sí.
- Pero el Republicano, por su personalidad, hace recordar lo que fue su gobierno, con lo que, de toda suerte, aleja a los votantes moderados.
- Antes, Biden, era el más viejo frente a Trump, ahora, él es el más viejo, cosa que le hace más difícil vender “el discurso del cambio”.
Poco antes de mediados de octubre, se podían establecer los siguientes elementos:
1) Se han dado etapas anárquicas en la campaña:
a) Biden, pierde el debate presidencial.
b) Trump sufre un atentado (El primero).
c) Biden renuncia a la candidatura por la reelección (Con lo que el partido Demócrata, se quitaba un lastre de impopularidad, y para evitar “recaídas”, prácticamente, lo han escondido en su campaña).
d) Kamala Harris, asume la candidatura Demócrata: en las encuestas, comienza a ganar por 2 o 3 puntos porcentuales.
e) Ella gana el debate presidencial contra Trump.
2) Obviamente, las estrategias de los partidos políticos, se dirigen a “los Estados bisagras”.
3) El perfil de los votantes, se puede definir por elementos: raciales, educativos y de género: los resultados son los siguientes:
a) Los blancos sin educación universitaria, tienden a Trump.
b) Los blancos con educación universitaria, tienden a Harris.
c) Los negros sin educación universitaria, tienden a Harris.
d) Los negros con educación universitaria, tienden a Harris.
e) Los blancos de clase obrera, que se sienten amenazados por la migración, tienden a Trump.
f) Los latinos cercanos a la frontera, tienden al partido Demócrata, pero menos que en el pasado.
g) Los latinos de centros urbanos como Nueva York, tienden a Harris.
h) En Florida, electorado caribeño y cubano, tiende a Trump. Es decir, es más Republicano.
Con este telón de fondo, la capacidad de movilización de los partidos políticos, es esencial: si los Demócratas, fortalecen sus programas de inscripción y, aprovechan el entusiasmo de sus bases, podrían sacar ventaja. Pero también debe decirse, que, Trump ha vencido este tipo de razonamiento.
En otro orden de cosas, si bien es cierto, los analistas se fijan mucho en los candidatos vicepresidenciales, estos no influyen en las tendencias electorales (Excepción de 2008, donde Sarah Palin, afectó a los Republicanos); pese a ello, J. D. Vance, el postulante “del partido del elefante”, es el más impopular en la historia de los Estados Unidos. Aun con esto, Harris y Trump, se mantienen prácticamente empatados.
Ahora bien, haciendo referencia a la agenda temática, en el tema del aborto, hay situaciones interesantes:
- Harris está a favor.
- Trump, a lo largo del tiempo, se ha mostrado ambivalente: cuando era Demócrata (Ya hace algún tiempo); se mostraba a favor; pero, ya en el Partido Republicano, se muestra, a veces, muy en contra y a veces, modera su posición, para después volver a radicalizarla.
En este punto, vale exponer, el rol de la religión en la política de Estados Unidos: en las clasificaciones clásicas de los partidos políticos de ese país, se dice que, en el Republicano, hay una facción, que se puede denominar: “derecha cristiana”: en la esfera territorial, ella tiene sus bastiones en 9 Estados, al sur del país.
Para esa facción, los problemas del país se deben a que éste, se ha alejado de Dios. entonces, sus leyes, deberían basarse en la Biblia. Los 9 Estados de los que hemos hablado, son denominados: “el cinturón bíblico”:
- En Oklahoma, se ha aprobado la enseñanza de la Biblia en las escuelas.
- En Luisiana, en ellas, se colocan carteles con los 10 mandamientos.
De este tipo de iniciativas, los estudiosos hablan de la exposición de un: “nacionalismo cristiano”, en la que la política, debe unirse al conservadurismo anglo – protestante; valga decir que, esta ideología influye en la clase trabajadora blanca. Para ellos, no importa la pobreza en las escuelas de esos Estados, sino, “que se defienda el evangelio”.
En este contexto, para algunos pastores, Trump es un enviado de Dios para gobernar el país. Aquí, de nuevo, debe recordarse que, este candidato, ha sobrevivido a dos atentados (Conste que, del segundo, los Republicanos no han dicho mucho, pues, se sabe que su ejecutor, era simpatizante de ese partido).
Así las cosas, algunos líderes religiosos que le apoyan, dicen que el país debe volver a los valores de los “puritanos”, quienes, prácticamente fundaron a los Estados Unidos. Esos líderes, insisten en que, a Trump, le hicieron fraude en el 2020 y, los arrestados en el asalto al Capitolio, se pueden definir como presos políticos.
En esta lógica, cuando Trump fue presidente, favoreció a esa “derecha cristiana”, con la creación de una oficina llamada: “Fe y Oportunidades”: esta oficina, estaba a cargo de la pastora, Paula White Caine, quien, a su vez, era asesora del mandatario.
Se dice que, a partir de este tipo de iniciativas, de regresar a la Casa Blanca, Trump, apoyaría el llamado: “proyecto 2025”, cuyos elementos básicos, son los siguientes:
- La familia tradicional, como centro de la sociedad.
- La promoción de un Estado pequeño.
- La defensa de la soberanía y las fronteras.
- La defensa de los derechos individuales.
Pese a esta idea, a lo largo de la campaña, Trump, se ha distanciado de dicho proyecto, pero hay fuerzas dentro del Partido Republicano, dentro de las cuales está claramente “la derecha cristiana”, que buscan imponerlo.
Pasando esta página, se puede postular que:
- Si Harris gana, Biden va a poder decir, que parte de su legado, es haber derrotado a Trump; y su vicepresidente, también lo haría; lo que alimentaría los ribetes de héroe del Presidente.
- Si Trump pierde, alegará fraude (Se dice que inclusive, desde ya, está preparando equipos de abogados, para defender esa tesis).
- De perder el Republicano, tendrá que enfrentar nuevos juicios (Recuérdese que, ya fue condenado por abuso sexual y por fraude electoral). Véase que, al momento presente, este tema, no les interesa a los electores.
III
Para mediados de octubre:
- Kamala Harris, contaba con 226 votos electorales.
- Trump, tendría 219 votos electorales.
Dado que, el mínimo de votos electorales para ser electo es de 270, entonces:
- A Harris, le harían falta 44 votos.
- A Trump, le harían falta 51 votos.
Otros elementos a apuntar, son los siguientes:
- Trump tiene un claro núcleo duro de votantes.
- Harris, no lo posee.
- Ella ha presentado indefiniciones en varios temas.
- La campaña Demócrata, no se ha mostrado tan sólida.
- La campaña Republicana, ha sido lo opuesto a su rival.
- “The Economist”, presentó un ejercicio de probabilidades de triunfo para el 5 de noviembre (No confundir con una encuesta de intención de voto):
a) Trump, tendría un 54 % de probabilidades de ganar.
b) Harris, tendría un 46 % de posibilidades de ganar las elecciones.
Al 22 de octubre, se tenía la siguiente información:
- Harris, ganaba Pensilvania por un 0.2 %.
- Perdía Michigan, por un 0.3 %.
Estos resultados, favorecen a Trump. Lo cual podría mostrar el éxito de presentarse como un empresario exitoso, con el que la economía va a mejorar. Ya hemos visto que, conforme a los indicadores, la economía con Biden ha mejorado, pero el problema para los Demócratas, es que, las percepciones de un sector del electorado, es que esto no ha sido así.
- En el caso de Georgia, Nevada y Pensilvania, las proyecciones del “voto adelantado”, mostraban un empate entre Republicanos y Demócratas.
- Como es muy propio de la política actual, hay una clara presencia de “la política del espectáculo”: en esto, Trump, se mueve “como pez en el agua”, lo que impacta a sectores del electorado, lo irónico es, que ese mismo electorado, es inmune al peligro que el Republicano representa para la democracia.
- Da la impresión, que después de la II Guerra Mundial, hay países que se han acostumbrado tanto a la democracia política, que no se dan cuenta o ya no les importa, su destrucción.
- Los Demócratas, han apostado a una campaña para hablar de esperanza y futuro, tratando de movilizar al electorado, con base a apertura de oportunidades de crédito y vivienda.
- Ellos han ido perdiendo apoyo entre el electorado negro (78 %) y el hispano (56 %).
- De cara al 5 de noviembre, la hipótesis sería: si la base Demócrata logra ser movilizada, Harris podría ganar; de lo contrario, aumentan las probabilidades de Trump.
- Una de las últimas encuestas de “Wall Street Journal”, presenta la siguiente evidencia:
a) En los 7 Estados bisagras, se considera que Trump, está mejor preparado que Harris para gobernar.
b) Harris, presentaba una ligera ventaja en: Arizona, Michigan, Wisconsin y Georgia.
c) Trump, tendría ventaja en: Nevada (En ese Estado de hasta 5 %); Carolina del Norte y Pensilvania.
d) Harris ganaría el voto electoral con 278 sufragios.
- Al 25 de octubre, los datos son los siguientes:
A) La última encuesta del “New York Times” – “Siena College”, muestra un empate del 48 % (A principios de mes, Harris le ganaba 49 % a 46 % a Trump).
B) La encuesta de CNN, presenta un empate de 47 % (Harris habría caído en un 1 %).
C) El promedio de encuestas de Five Thirty Eight, muestra una relativa estabilidad de cada candidato en los últimos días, con alrededor de 1,7 o 1,8 puntos porcentuales de ventaja a favor de Harris. La demócrata recibe actualmente un apoyo medio de 48,1%, frente al 46,4% de Trump.
D) El muestreo de TIPP Insights, expresa un 50 % para Harris, versus un 47 % para Trump.
E) Big Village, dice que Harris tiene un 49 % versus un 43 .3 % para el Republicano.
– Analista político