El Club International fué refugio acogedor de muchas personas distinguidas de Costa Rica. Allí solían encontrarse por las tardes el Licenciado don Cleto González Víquez, don Oscar Rohrmoser, don Eduardo Marchena, don Andrés Yenegas, don Alfredo Mata, don Jorge González Ulloa y otros cuyos nombres no recordamos.
Una tarde llegó al Club el Licenciado Guardia Quirós, e invitado por sus amigos, se sentó a una mesa a jugar poker. Ese día la suerte lo acompañó. Entre el grupo de amigos se encontraba el recordado «plumitas» Quirós, como cariñosamente se le llamaba a don Víctor Manuel Quirós.
«Plumítas» perdió esa tarde todo su dinero. Pero recurrió a su amigo don Víctor. Le pidió prestados ¢ 25.00, los jugó y los perdió. El señor Guardia le hizo otro préstamo igual, el que volvió a perder también. «Plumitas», cansado de tanto perder dinero, le dice a don Víctor:
—»Facilíteme otros ¢ 25.00 más y así «redondeamos» la deuda». A lo que el Licenciado Guardia Quirós, con un ingenio inmediato, le contesta:
—»PLUMITAS, MEJOR DEJEMOSLA PICUDA».