Para una elección de medio período, recorrió toda la provincia de San José buscando adeptos y pronunciando discursos. Inscribió un partido, sus colores y una papeleta. Esta última venía encabezada por él mismo y seguida de los siguientes nombres: Monseñor Otón Castro y Jiménez; Ricardo Jiménez Oreamuno; Cleto González Víquez; Julio Acosta García; Alberto Echandi Montero y Octavio Beeche Argüello.
Pero cual no sería su sorpresa al ver que su papeleta sólo había alcanzado cien votos en toda la provincia.
Se encontraba el General y Doctor Segreda frente a las pizarras de «Diario de Costa Rica», enterándose de los resultados, cuando se le acercó el Cholo Obregón, y le dice:
—»Ydiay mi General Segreda. ¿Qué pasó con su papeleta?… Y el hombre, todo amargado y entristecido por los pesos que había gastado en la campaña, le responde:
«Pues no ves, Cholo, ESO ME PASA POR PONER EN LA LISTA A GENTES CHOTEADAS»…