Fué una fiesta en que los invitados se divirtieron hasta cansarse. El licor corría, corría a raudales, y el baile se prolongó hasta altas horas de la madrugada del otro día, amenizándolo la famosa orquesta del recordado Maestro Repetto.
En mi ángulo del salón de baile, se encontraba Miguel Angel Obregón (El Cholo), conversando con varios amigos, entre los cuales se contaba el hábil caricaturista Eladio Robles, principal colaborador de «La Semana». De pronto, una voz, la del señor Ministro de Relaciones Exteriores, se dejó oír:
—»Obregón, venga para presentarle al señor Ministro de España».
El distinguido diplomático alargó su mano derecha estrechándola con la del Cholo, y diciendo:
—»Pedro Ouartín y del Zas Caballero, etc., etc.»…
Y de inmediato se oyó la de Miguel Angel Obregón, que contestaba:
—»CHORRO MEDORRO MARTIN Y PEDORRO».