Anecdotario Nacional

AL asumir el Licenciado don Ricardo Jiménez Oreamuno, por tercera vez la Presidencia de la República, una comisión integrada por los vecinos más importantes de un pueblecito situado en las remotidades de Puriscal, se acercó a la Casa Pre­sidencial a pedirle a don Ricardo una cañeria para el pueblo.

El señor Presidente de la República, dispuesto a complacer­los, les hizo la siguiente pregunta:

—»¿Cuántos metros de tubo de cañería se necesitarán para realizar la obra?».

Uno de los integrantes del grupo, el más capacitado, se ade­lantó a decirle:

—»Pues vea, don Ricardo: según cálculos hechos, aproxima­damente se necesitarán dos kilómetros, ya que el agua habría que traerla del río que está muy distante del caserío y además tendría que darle la vuelta a la lomita»…

Don Ricardo, después de escuchar pacientemente a su inter­locutor, le responde:

—»Señores: lo mejor que podemos hacer es que ustedes SE LLEVEN EL PUEBLO PARA EL RIO»…