De don Ricardo Jiménez Oreamuno, fué su amigo de confianza, y durante sus Gobiernos, el redactor de la Casa Presidencial.
Encontrándose don Ricardo en compañía de sus buenos amigos, don Ventura Casorla, don Carlos Brenes Ortiz y don Santos León Herrera, el periodista Caldera, ante la afición que parecía haber despertado en el Brujo del Irazú los viajes aéreos, le dijo:
—»¡¡Es admirable que usted, don Ricardo, a su edad, no tenga temor alguno al avión!!»…
Y aquel hombre, maestro de la polémica y de la ironía, le responde:
—»Es que el avión es precisamente un medio de viajar para los que somos viejos. EL AVION ES PARA AQUELLOS A QUIENES LES QUEDA POCO TIEMPO QUE PERDER».