El Ingeniero don Juvenal Vega, que supo distinguirse por su don de gentes y caballerosidad, fallecido hace poco, nos contó en sus ratos de amena charla, esta anécdota feliz en que campea, con toda claridad, el buen humor del amigo Fernández Peralta.
Don Ricardo fué en cierta ocasión a un restaurante cerca de la línea fronteriza que trazaban, pero del lado de Panamá. Se sentó a la mesa y pidió al mesero que le sirviera un buen plato de pescado.
Como pasara cerca de una hora y no aparecía lo pedido, llamó al camarero nuevamente y le dijo:
—»Dígame, amigo, ¿qué pasa con mi pescado?».
Y el mesero le respondió:
—»Ahorita viene señor. ¿Puedo servirlo en algo mientras espera?».
El Ingeniero Fernández Peralta, impaciente porque su plato de pescado no llegaba, le dice:
—»DIGAME, AMIGO, ¿QUE CLASE DE CARNADA USAN USTEDES PARA PESCAR?»…