A manera de antorcha, iluminó las mentes de la mayoría de los costarricenses, llevando a ellas su luz.
Con su verbo encendido, libró batallas en los campos del civismo costarricense. El Centro Germinal, la Sociedad de Amigos del País y la Escuela Normal, fueron para él centros en donde realizó una labor cultural, pedagógica y patriótica.
Terminada la campaña política que dio el triunfo por segunda vez al Licenciado don Ricardo Jiménez, Omar Dengo fué llamado por el propio don Ricardo para ofrecerle el importante y delicado cargo de Ministro de Relaciones Exteriores en su gobierno. Don Ricardo no encontraba premio mayor que éste para premiarle su labor durante la campaña política: el de poner en sus manos nuestras relaciones internacionales.
Cuando Omar Dengo se encontró frente a frente con don Ricardo y éste personalmente le hizo el ofrecimiento, el Maestro le contestó:
«Muchas gracias, don Ricardo. YO NO NACI PARA LLEVAR CHISTERA»…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora.
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