En alguna oportunidad se asomaba un estudiante peligrosamente a una de las ventanas de la planta alta del Colegio Clorito Picado» cuando lo vio su director el Maestro Garnier y le dijo:
—“Por favor joven, no se asome tanto que se puede caer”…
El estudiante, demasiado joven todavía, le responde a su director:
—“Tiene usted razón don José Fabio… pero la verdad es que no se pierde nada”.
Entonces aquél varón ilustre, quedándose viendo a su alumno un poco pensativo, con su fino humor y siguiendo la broma, puso punto final diciéndole:
—“Yo sé joven que no se pierde nada, ¿pero no ve que con su caída me ensucia el piso?”…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.