Cuando don Ricardo se encontraba un poco pensativo, Grijalba, que le gustaba sobresalir por su agilidad mental, le dice:
—“¿Y al Gran Brujo del Irazú no se le ocurre algo para arreglar la situación?”.
Saliendo don Ricardo de su meditación, rompe su silencio para responder:
—“Y a usted, Tuerto, ¿qué es lo que se le ocurre?”
Y el talabartero nicaragüense le responde muy ufano y orgulloso:
—“¡Yo no se cómo a usted no se le ha ocurrido! ¡Pues hacer un recurso de Hábeas Corpus!”.
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.