Habiéndose presentado quejas por parte del Partido Bechista de que la entrega de las cédulas de votación no se hacía correctamente, el Jefe de Acción de ese partido se dirigió al entonces señor Presidente de la República Licenciado don Ricardo Jiménez Oreamuno, diciéndole que se estaban cometiendo fraudes entregando a los cortesistas cédulas falsas.
El Licenciado Jiménez Oreamuno, poniéndole punto final al enojoso asunto político, contestó de la siguiente manera:
—»La experiencia nos ha enseñado por los años anteriores, que el reparto de cédulas se ha prestado para fraudes muy de bulto. Que los votos sean como las viejas pistolas de los duelos: de un solo tiro”.
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.