Se encontraban conversando en la Avenida Central el Licenciado don Carlos María Jiménez Ortiz y el Licenciado Castro Quesada. Comentaban los acontecimientos políticos de aquélla época. Después de un largo rato de charla amena y sabrosa, fueron acercándoseles varios amigos entre los cuales se contaba el Coronel don Rudencindo Guardia, padre de los caballeros don Tomás y don Miguel Ángel Guardia Tinoco. Don Chindo, como cariñosamente le llamaban sus amigos v parientes, expresó a los señores Castro Quesada y Jiménez Ortiz sus deseos de viajar a Europa, y les dijo:
—“¿Qué les parece a ustedes esta idea de hacer un viajecito a Europa acompañado?”.
Entonces, don Manuel Castro Quesada, inteligente como pocos, le replica al instante:
—“Andá mejor solo Chindo, pues así gastás la mitad y te divertís el doble” …
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.