En uno de los corredores se encontraban en amena charla los jóvenes don Miguel Trejos Quirós, don Guillermo Esquivel Sáenz, don Roberto Troyo Monestel, y el señor ex-Presidente de la República, don Rafael Yglesias Castro.
Aprovechando que la orquesta estaba en silencio, el señor Yglesias Castro se levantó de su asiento y fue a los interiores de la residencia a pedir un vaso de agua para aplacar su sed. El Profesor don Ricardo Jiménez, que se encontraba también en la fiesta, se acercó al grupo, y pidiendo permiso, tomó la silla y la llevó a otro sitio.
Al regresar de nuevo al grupo el señor Yglesias Castro y al preguntar por su asiento, don Miguel Trejos Quirós le dice:
—“Se la acaba de llevar el Profesor don Ricardo Jiménez-”.
Entonces, aquél hombre todo carácter y mano fuerte, que realizó las más atrevidas obras de progreso de aquellos tiempos, contestó:
—“No es la primera vez que un Ricardo Jiménez me quita la silla”…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.