A pocos pasos del gobernante demócrata se encontraba confundido entre la multitud de curiosos, el “Primer Atleta de Costa Rica”, Gastón Michaud, quien al ver al señor González Víquez nervioso y dispuesto a trasladarse al lugar de los daños, le dice en forma amable y respetuosa:
—“¿Quiere el señor Presidente que lo pase montado a caballo sobre mis espaldas?”.
(El señor Presidente de la República aceptó el ofrecimiento, y en esta forma pudo apreciar con exactitud los daños de la cañería y ordenar en el propio lugar su inmediata reparación).
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.