—“¡Qué bárbaros los ticos, han construido una aldea alrededor de un teatro!”
Algunos no entendieron la apreciación, pero en cambio hubo un periodista, Raúl Salazar Alvarez, muy inteligente, que cogiendo al vuelo el juicio de don Jacinto, lo invitó a conocer el Asilo de locos “Chapuí”.
Después de recorrerlo todo, de haber visto las grandes mejoras introducidas por sus médicos directores, y para completar sus impresiones acerca del país, el gran comediógrafo exclamó:
—“Ahora sí me explico: esta casa la hicieron para meter a los locos que construyeron el Teatro Nacional” …
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.