Don Leonidas tenía un historial político que lo enaltecía. Pudo haber sido Presidente de la República. Alineaba con los grandes varones de su época: Ricardo Jiménez Oreamuno, Cleto González Víquez, Antonio Zambrana, Pedro Pérez Zeledón, José Astúa Aguilar, Fabio Baudrit, etc.
Siendo Ministro de Relaciones Exteriores, encaminaba sus pasos hacia su casa. Al pasar por la esquina de la pulpería “La Viña”, se encontró con el Cholo Obregón, quien después de un afectuoso saludo y de un fuerte apretón de manos, le dice:
-“Don Leonidas: anda por ahí desesperado buscándolo Tomás”. y el señor Ministro de Relaciones Exteriores, muy sorprendido, le responde:
-“¿Qué Tomás, Obregón?”.
Y el Cholo, listo como pocos, todo chispa y todo ingenio, le replica al instante:
-“DOBLE CON GOTAS AMARGAS, DON LEONIDAS, para no serle gravoso”.
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujante: Noé Solano V.
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