Fue un gran admirador del Licenciado don León Cortés Castro a quien entrevistaba casi a diario.
Cuando se corrió el rumor de que el señor Cortés Castro pensaba llevar la instrucción militar a las escuelas secundarias, el periodista Zelaya se le acercó al sabio don Elías Jiménez Rojas, y al preguntarle por su opinión, este gran señor le respondió:
«No llevemos armas a los alumnos, sino que llevemos libros a los cuarteles. Hemos aprendido a respetar y hacernos respetar por medio de las leyes y por medio del pensamiento y de la razón. No le quitemos el brillo a la enseñanza con las tinieblas de los rifles, sino que llevemos luz de instrucción a la oscuridad de los centros militares. Se hace más con la educación e instrucción sobre los hombres, que con las mismas ametralladoras. Yo no creo que el Presidente Cortés esté pensando mal. Don León es un letrado y no un General. El poder lo consiguió en la paz y la libertad. No fueron ni golpes de cuartel ni revoluciones lo que lo han llevado a la Presidencia de la República»…