Al llegar a Francia, en el puerto de desembarque, el Bachiller Pacheco pasó a la oficina de Migración para la revisación de sus papeles.
Al llegarle su turno, un oficial del ejército le pregunta por su nombre:
«NAPOLEON PACHECO, me llamo!!!» Entonces, el oficial francés le responde con voz enérgica y grave:
-«Aquí en Francia sólo hay un Napoleón: BONAPARTE. O se quita el Napo y se queda en León, o se quita el León y queda en Napo».
(Desde aquella época, nuestro escritor siguió llamándose León Pacheco).
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora.
Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
Cambio Político Opinión, análisis y noticias
