En una de las administraciones del Licenciado don Ricardo Jiménez Oreamuno, llamado cariñosamente por los costarricenses «El Brujo del Irazú», y siendo gobernador de la provincia de Guanacaste don Antonio Alvarado Ruiz, al terminarse el importante puente sobre el río Tempisque, le dirigió al señor Presidente Jiménez el siguiente telegrama:
—»Estando la obra del puente sobre el río Tempisque ya terminada, esperamos que usted personalmente la inaugure pasando de primero por el puente».
Don Ricardo, que en todo momento demostró un gran humor al responder preguntas, le dijo:
—»Que pase la primera carreta y así quedará inaugurado el puente, pues fue hecho para ella y no para mí!!!»…