Una noche a Magón, nuestro gran escritor, autor de la inmortal obra «La Propia», le sustrajeron del bolsillo de su americana la billetera conteniendo algunos documentos y unos cuantos billetes de banco.
Pocos días después, cuando se logró ponerlo nervioso y preocupado, se le remitía por correo los documentos y unos cuantos billetes de banco, con una nota que decía así:
—»Querido Magón: después de robarte me empezó a remorder la conciencia. Te remito los documentos y una parte del dinero. Si me sigue remordiendo la conciencia, te enviaré el resto del dinero. Un amigo»…
(El de la broma fue el genial humorista Chente Quirós).
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.