Cuando el gran caudillo popular se encontraba en la tribuna hablándole, con aquella palabra siempre respetada y oída con devoción, a sus admiradores y entusiastas partidarios, un irresponsable, enemigo político del Licenciado Cortés Castro, lanzó una piedra que fue a caer a los propios pies de don León. Entonces, este hombre todo carácter y energía, con toda serenidad y aplomo, se agachó, recogió la piedra con su mano derecha y mostrándola a la multitud, les dijo:
—»CON ESTA PIEDRA EDIFICARE EN MI PROXIMO GOBIERNO LA PRIMERA ESCUELA DE ALAJUELA»…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujante: Noé Solano V.
Usado con permiso. Todos los derechos reservados.