SOBRE UNA PRENDA DE VESTIR
ESTANDO don Adán comiendo en un restaurante con algunos amigos, y después de un suculento almuerzo, pidieron el postre, habiendo elegido don Adán un delicioso plato de gelatina.El platito era muy pequeño y la gelatina lo llenaba hasta el borde, amenazando salirse del plato con su peculiar temblor. Don Adán, comiéndose la gelatina muy cuidadosamente, comentaba:
LO QUE SE LES OLVIDO ES PONERLE TALLADOR A ESTA GELATINA.
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
COMENTAR EN FACEBOOK