LA VOLANTA DEL DR. DON CARLOS DURAN
Cuando gobernaba el Dr. Durán, sufrió un desperfecto su volanta. Pensando en aprovechar el tiempo, dio orden, al llegar a la Casa Presidencial, de que la llevaran a un taller, con el ruego de que la reparasen inmediatamente.Terminada la tarea, y viendo la volanta, preguntó:
¿Cuánto costó el arreglo?
Nada, señor Presidente, dijo el Edecán. La repararon en el Taller de Obras Públicas. Era cosa ligera.
-¿Y de orden de quién?, repuso molesto. Seguidamente ordenaba:
Pida la cuenta detallada de lo que costó el arreglo, en materiales y tiempo de los operarios, para enterar esa suma en la Tesorería Nacional. La volanta, agregó, la usa el médico para visitar a sus clientes. ¡No es un bien del Estado!
Tomado Anecdotario Costarricense de Francisco María Núñez