IGNORANCIA MORTAL
CONVERSABAN en una ocasión don Ricardo Jiménez y don Adán acerca del reciente fallecimiento de un estimable y común amigo, don Juan José León, hombre generoso y filántropo, y como don Ricardo inquiriera sobre la causa del sorpresivo deceso de don Juan José, el licenciado Acosta Valverde le informó así:Pues vea, don Ricardo: Juan José tenía por costumbre acostarse inmediatamente después del almuerzo a dormir una siesta. En veces lo hacía sin siquiera quitarse de la boca el puro grande que fumaba, cuya ceniza, al caerle en la cara lo despertaba. De esta vez durmió la siesta para no despertarse nunca más… Figúrese don Ricardo, concluyó don Adán, que a estas horas, NI EL SABE QUE SE HA MUERTO.
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
COMENTAR EN FACEBOOK