REMEDIO
DESPUÉS de un temblor de larga duración y fuerte intensidad, llegó nuestro don Adán muy acongojado a la escuela a buscar a una de sus hijas, alumna en aquella institución que por cierto ocupaba un edificio bastante antiguo y en muy mal estado de conservación.Al verlo la señorita Directora, toda nerviosa le dijo: «Ay don Adán, viera qué susto con ese gran meneón; ¿qué hubiera hecho usted en esta casa que es de puro ladrillo?», lo que don Adán sin perder la serenidad, le contestó: «Pues yo me hubiera metido DEBAJO DE UNA MAESTRA».
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
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