PROFILAXIS
CAMINANDO tras un entierro y para estar a tono con las fúnebres circunstancias, don Adán y un amigo conversaban de cosas y casos de muertes. De lo inesperada e implacable que era la Parca, y a veces injusta, pero en realidad, dijo filosofando don Adán, lo más importante de la muerte y lo que más debiera preocuparnos es el saber DÓNDE vamos a morir… si en Alajuela, Cartago, Limón o en el extranjero.¿Y eso qué tiene que ver con la muerte?, le interrogó su interlocutor.
-PUES HOMBRE, ¡PARA NO IR NUNCA ALLÍ!
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
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