Anecdotario Costarricense

RAZÓN PODEROSA

COMO saben nuestros lectores, don Adán fue encarcelado por motivos políticos. En la Penitenciaría su vida estaba consagrada a dar ánimos a sus compañeros. Todos le querían y le respetaban. Este respeto y cariño no quitó el que un buen día sus compañeros mostraran su extrañeza, acompañada de sonrisas, al ver a don Adán con la cabeza completamente afeitada, al estilo de Yull Brynner. Don Adán observó las risitas, y comentó con sus acompañantes:

-Creo que las risas van a tener que tragárselas cuando sepan que mi «afeitada» se debe a que mañana en la madruada nos van a fusilar … y quiero que cuando me maten estar cuando menos, limpio y aseado.

Don Adán al no disponer de peluquero, consideró que una buena rapada era el mejor aseo.

Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.