Don Ricardo lo mandó al frente con 18 policías, 5 detectives y ₡ 250.00 en efectivo.
Transcurrieron varios días después del final de la huelga y Anchía visita al señor Presidente de la República y le entrega en sus propias manos una cuenta por … ₡ 900.00 en la que figuraba la compra de 150 atados de dulce en vez de licores.
Don Ricardo Jiménez examina minuciosamente las cuentas y con una sonrisa más que socarrona, le dice al detective Anchía:
—»Amigo: ¡usted no fue a sosegar una huelga sino a montar un trapiche!» …
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Usado con autorización.