PENSIONES
DON Pepe más que político, fue un filósofo, y más que filósofo, fue un gran ser humano. Estas anécdotas para recordarlo.Estaba con don Pepe observando su rosal en Ochomogo cuando Patricia, su secretaria, le llevó una nota para que la firmara.
¿Esto qué es? Preguntó don Pepe. Una constancia para aquel viejito que dice haber participado en la guerra del 48. ¡Pues dámela! Y la firmó.
Cuando Patricia se alejaba, me comentó: he firmado como 6 000 cartas de esas y solo fueron a la guerra como 2 000.
Y… entonces ¿por qué las firma si de antemano sabe que podría ser mentira su participación? Se volvió entre enérgico y firme compasivo para contestarme: ¿sabe por qué? Porque una persona que ha trabajado toda su vida y ayudado a la sociedad con su trabajo merece tener un ingreso en su vejez que le ayude ¡Es un deber del Estado retribuirle!
Anécdota de Flor Moya
Tomado del Anecdotario del elespiritudel48.org