SOBRE UN SUBMARINO
NOS llegaba mucha información cuando estaba de Viceministro de la Presidencia y tenía el recargo de la Oficina de Seguridad. Llegaban rumores o bolas, y teníamos que protegerlo. Especialmente porque los más encarnizados enemigos eran Trujillo de República Dominicana, Batista de Cuba y especialmente Somoza de Nicaragua. En una ocasión se dijo que Somoza lo invitó a encontrarse los dos en la frontera, la contestación fue: «Díganle a Somoza que con qué calibre quiere que sea el encuentro, si con tiro grueso o delgado». Otra vez lo retó directamente Somoza y le contestó: Como está más loco que una cabra suelta en un repollar, el duelo puede ser sobre un submarino…».Anécdota de Pillique Guerra
Tomado del Anecdotario del elespiritudel48.org
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