EL VICIO
EN una oportunidad, don Pepe inicia una campaña para «calzar» a todos en La Lucha. Cuenta su hijo Mariano que al final sólo quedaba una persona sin zapatos, y nadie lo hacía ponerse unos. Mariano le pidió al propio don Pepe que le fuera a hablar, a ver si él lograba convencerlo.Don Pepe fue a hablarle a aquel campesino.
-Mire, yo quiero que en La Lucha todos andemos «calzados». Sólo falta usted. Hagamos un trato. Le regalo el primer par de zapatos y el primer par de botas de hule.
-No don Pepe. Mejor no.
Y don Pepe le volvía a insistir, pero el campesino seguía negándose.
Hasta que don Pepe le preguntó:
-¿Por que no compañero?
Y le contesta el campesino:
-Porque después, ¿quién me mantiene el vicio?
Tomado del Anecdotario del elespiritudel48.org