MALA INTERPRETACION
LA primera oficina que tuvo la Contraloría estaba situada 50 varas al Norte del Correo, frente a la vieja casona de las niñas Rodó-Acosta, muy conocidas en nuestra sociedad. Don Adán Acosta era a la sazón Contralor General de la República. En una ocasión don Juan de Dios Ramírez, persona muy seria y de pocas pulgas, se encontró a nuestro Don Adán en el Correo y le preguntó:Idiay Adán, ¿usted siempre al frente del Control?
A lo que don Adán le contestó:
-No, Juan de Dios, ahí las que están son las Rodó. ¡Ya pueden imaginarse la cara de don Juan de Dios!
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
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