ALEGRIA INFINITA
SE encontró don Adán a su buen amigo el recordado e insigne médico psiquiatra don Fernando Quirós, y abrazándole le dijo:-Hombre, Fernando, hace mucho que no lo veía, me alegro mucho de verlo.
Pasados unos quince minutos, llegando al Correo, se lo volvió a encontrar y le dijo:
-Que suerte verlo otra vez, me alegro mucho que esté tan bien, Fernando.
Pero como dos horas más tarde en el Banco Nacional, volvió a encontrarse al Dr. Quirós, y entonces le manifestó: -Hombre, pues aunque usted no lo crea, ME SIGO ALEGRANDO DE VERLO.
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
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