Capri (Italia), 17 abr (dpa) – La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, pidió hoy a Irán e Israel que ejerzan la «máxima moderación» ante la amenaza de una conflagración en Cercano Oriente, antes de una reunión del Grupo de los Siete (G7).
«Una escalada en espiral no serviría a nadie», advirtió Baerbock, puntualizando que esto se aplica a la seguridad de Israel, a las muchas docenas de rehenes israelíes en manos de Hamás, a la población de la Franja de Gaza, a las «muchas personas en Irán que sufren a su vez bajo el régimen» y también a otros Estados de la región.
La reunión de ministros de Relaciones Exteriores del grupo de los principales países industrializados en la isla italiana de Capri durará hasta el viernes.
Italia preside este año el grupo, al que también pertenecen Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia y Japón. En la reunión de Capri también participa la Unión Europea (UE). Además, se espera en Capri al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y al ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba. La guerra de agresión rusa contra Ucrania es el segundo tema clave de la reunión.
En relación con el ataque iraní a Israel, Baerbock dijo que querían evitar que «la situación altamente peligrosa en Cercano Oriente se convierta en una conflagración regional». Y añadió: «Como G7, hablamos con una sola voz: todos los actores de la región están llamados a ejercer la máxima moderación».
Antes de la reunión de Capri, Baerbock estuvo en Israel para mantener conversaciones con las autoridades locales sobre la crisis.
Al mismo tiempo, la ministra alemana se pronunció a favor de una mayor ayuda a Ucrania en su defensa aérea. «Una defensa aérea más fuerte es una cuestión de supervivencia para miles de personas en Ucrania y la mejor protección para nuestra propia seguridad».
Para ello, «nosotros y nuestros socios de todo el mundo debemos intensificar ahora nuestra defensa contra el terror ruso desde el aire», agregó.
En cuanto al comportamiento cada vez más agresivo de China en el Océano Índico y en la región del Pacífico, Baerbock explicó que no solo los Estados del G7 del Pacífico, como Estados Unidos, Canadá y Japón, sino también Europa, estaban notando los efectos.
Más de 1.300 policías y otras fuerzas de seguridad están desplegados en Capri para proteger a los ministros. La isla, situada en el golfo de Nápoles, tiene menos de 15.000 habitantes. Durante la temporada alta, sin embargo, recibe la visita diaria de un número similar o incluso superior de turistas.