Estamos jodidos pero contentos

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr

Hemos visto como el índice de confianza del consumidor (ICC) se cayó, 10 puntos ahora y bajará 4 más en los meses venideros (o sea bajará 14 puntos). No conozco a nadie que me haya dicho que se siente optimista con el futuro del país.

Uno oye hablar y todo el mundo habla de lo jodido que estamos. El otro día oí que un amigo le decía a otro —en inglés— sobre lo mal que andábamos y lo peligroso que resultaba ir a algunos lugares.

En los periódicos internacionales se comenta sobre la peligrosidad de Costa Rica, sobre el aumento en el tráfico de drogas, sobre las manifestaciones de xenofobia que hay en el país.

A la gente le importa poco o nada si el Gobierno es del PAC, o del PUSC, o de Liberación, le preocupa la situación en la que estamos. Si tendrá empleo, si la inseguridad aumentará.
Estamos en una especie de depresión colectiva, de agüevazón colectiva. Y no es para menos. ¿Se ha fijado de qué tratan los primeros 15 minutos de los telenoticieros? Son un verdadero espanto. Solo sucesos: robos, asaltos, pandillas, tráfico de drogas…

La primera meta del Gobierno debería ser subir el ánimo al país. No tengo tan claro que sea el Plan Fiscal sea más importante que el ánimo. La plata, la solución fiscal, no nos va a subir el ánimo.
Debemos anotarnos todos a una meta de subir el ánimo nacional. Dar más noticias positivas, hablar de más cosas buenas. Los medios de prensa deben ayudar. El Gobierno debe ponerse las pilas en subir el ánimo.

Nosotros vivimos del turismo. La gente viene al país más feliz del mundo. Eso es lo que vendemos, qué jodido que solo caras largas vean la gente que nos visita. Un esfuerzo colectivo de mejorar el ánimo debería ser nuestra prioridad.

Todos a subir el ánimo sino a la par del Plan Fiscal se tendrá que aprobar un plan para repartir a diestro y siniestro antidepresivos, y hoy por hoy no sabemos si esos medicamentos irían con IVA o sin IVA.

“Jodidos pero contentos” debería ser el lema del Gobierno. Desde mi casa en La Mina, en Santa Ana, repito con fuerza: estamos jodidos pero contentos.