Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños Arquín
El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), fue creado mediante la Ley N° 3506 el 21 de mayo de 1965, con el propósito de brindar un servicio público de formación profesional para aprendices y capacitación de trabajadores en servicio, tanto del sector público como privado; además promover y desarrollar investigaciones permanentes, con el fin de ofrecer carreras actualizadas, para graduar trabajadores con formación profesional y así satisfacer al mercado con una demanda laboral que se adapte a las necesidades empresariales.
A lo largo de los años se le han hecho varias reformas a su Ley Orgánica, una de ellas, el 17 de mayo 2002, con respecto a la Ley de fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas; donde es de vital importancia el impulso al emprendedurismo y el fortalecimiento de las mipymes, que son fuente generadora de empleo y de riqueza.
Una Institución con un creciente presupuesto en donde para este año 2017, cuenta con un ingreso total de ₡126.317.738.090 millones de colones (ciento veintiséis mil, trescientos diecisiete millones, setecientos treinta y ocho mil, noventa colones); cuyo mayor porcentaje proviene del aporte del 1.5% del salario de los trabajadores.
Así las cosas, el INA cuenta con suficientes recursos económicos y de infraestructura. Sin embargo, debe llamar poderosamente la atención, la cantidad de egresados que viene en descenso en los últimos años de hasta un 40%.
En días recientes, diferentes medios de comunicación, han estado informando sobre esta problemática y en donde se manifiesta que solo un 25% de los graduados de esta Institución logran insertarse al mercado laborar, situación que no es nueva, pues hace muchos años, se sentía la necesidad de implementar nuevas estrategias, mejor planificación y nuevos programas de capacitación y formación, que logren satisfacer las demandas reales del mercado laborar.
Por otra parte, la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), analizó los 10 programas con mayor actividad de egresados del INA, y con los perfiles más requeridos y se encontró una enorme brecha con las necesidades reales de los distintos sectores.
De acuerdo con el Presidente del Banco Mundial Jim Yong Kim, se debe “tomar la responsabilidad” sobre la educación y tener mayor determinación para lograr los objetivos. Los vertiginosos e imparables avances de la inteligencia artificial, estará en pocos años prescindiendo de hasta un 65% de los actuales empleos. Se irán creando nuevas especialidades de trabajo y gran cantidad de ellos que todavía no han sido inventados. Ante este nuevo panorama, el INA adquiere gran responsabilidad para lograr adaptarse a esos cambios; ya que los empleos del futuro, los emprendedores y mipymes requieren de nuevos conocimientos, destrezas, habilidades y creatividad.
En la actualidad muchas empresas aducen que cada día se les dificulta más encontrar personal con la capacitación adecuada, lo que es de predecir que se irá complicando cada vez más con el paso del tiempo. Un 80% de los niños que inician o cursan su educación primaria, cuando se inserten en la fuerza laboral en unos años, lo harán en un trabajo que hoy no existe y solamente el 20% lo hará en los que en la actualidad están vigentes.
El INA a lo largo de los años ha sido una Institución muy valiosa en la capacitación técnica y debe convertirse nuevamente en un ente educativo de calidad. Sin embargo, se requiere de un análisis profundo de sus programas de estudio y de una reestructuración de su organización, para adaptarse a las nuevas exigencias de un mercado laboral en constante cambio y así poder aprovechar las nuevas tecnologías para aumentar la productividad del país.
Administrador de Negocios
José Francisco no dice nada sobre la selección de jerarcas y la cadena de nombramientos. Pocas veces antes se había visto junta tal cantidad de personeros sin competencias y tan ávidos de privilegios.