Camilo Rodríguez Chaverri
Los italianos llegaron a Coto Brus. Venían huyendo de los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Don Pepe Figueres impulsó que se fueran a las filas, las montañas de la frontera con Panamá. Les cedió un paraíso. Hicieron cafetales, construyeron su destino. El capitán de la expedición, Vito Sansonetti, construyó un templo precioso en su finca. Es una ermita. Pareciera que decenas de árboles vivieran para protegerla. La ermita parece una capilla italiana. Es obra de su nostalgia. Es el templo de la memoria.