Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños Arquín
El emprendedurismo, la micro, pequeña y medianas empresa, son el vínculo necesario para el desarrollo económico y ante su innegable reconocimiento, es un tema que cada día adquiere mayor importancia como fuente válida para generar empleo y una distribución más equitativa de la riqueza, sobre todo ante los graves problemas que enfrenta nuestra sociedad.
Debemos tener presente que la pobreza en nuestro país se ha mantenido estable en las últimas décadas y se ubica en alrededor al 22%, el desempleo en 9.5% y el trabajo informal en un 41.4% de acuerdo con los resultados de la Encuesta Continua de Empleo, al primer trimestre de 2016 presentado por INEC. Situación que afecta principalmente a jóvenes y madres solteras.
Es una situación complicada que requiere de soluciones con políticas bien dirigidas al desarrollo de este importante sector. En Costa Rica, el 94% del total empresarial son mipymes y contribuyen con el 32% del PIB. Además, generan un 50% del empleo privado. Sin embargo, para su desarrollo se destina únicamente un 8.6% de los préstamos bancarios.
Antes de entrar a definir ¿Qué es un emprendedor/empresario?, considero oportuno manifestar que lo haré con base en mi experiencia en el campo de alrededor a 30 años. En 1980 y por espacio de 14 años trabajé en la Dirección General de Asistencia Técnica a la Pequeña Industria y Artesanía del Ministerio de Economía Industria y Comercio. Era un programa con profesionales de Administración de Negocios e Ingenierías y en donde se brindaba asesoría y asistencia técnica a los empresarios que querían iniciar o fortalecer su negocio, mediante crédito bancario.
Una vez que evaluábamos el proyecto, se realizaban visitas a las empresas y con la información que nos brindaban y el análisis profesional, les preparábamos el plan de negocios que luego se entregaba al banco asignado del Sistema Bancario Nacional, por medio del convenio existente en esa época entre el AID y el MEIC.
Una vez aprobado el préstamo bancario, se daba seguimiento a la inversión, las visitas al lugar donde desarrollaba su actividad empresarial y así se les ayudaba a consolidar su negocio. Puedo afirmar que tuve relación directa con alrededor a los 1.000 pequeños empresarios, lo que me permitió palpar sus sueños, anhelos y su luchas por ser crear sus empresas o poder consolidarse.
A partir del 2006 y por espacio de unos siete años, impartí el curso Desarrollo de Emprendedores en una Universidad privada, con el propósito de incentivar a los alumnos de Administración de Negocios y algunas ingenierías a que se hicieran empresarios. Los alumnos tenían que preparar un Plan de Negocios bien estructurado de la empresa a desarrollar y presentarlo ante sus compañeros en donde se determinaba si el proyecto era o no viable.
A través de esos años, algunos alumnos me comentaron que lograron realizar sus empresas con recursos propios y con ayuda de su familia. Sin embargo, algunos aunque con muy buenos proyectos y con su Plan de Negocios preparado, acudían a un banco a solicitar financiamiento por medio de la Banca para el Desarrollo, intento que vieron frustrado ya que los requisitos eran difíciles de cumplir para los que quieren iniciar su empresa (emprendedores): las condiciones entre otros, era tener al menos dos años de operar, presentar el aval del IMAS, garantía hipotecaria (por lo menos para estos proyectos que me comentaron) y un aporte del 20% de la inversión total.
Dentro de mi experiencia, debe agregar que fui parte de la creación y desarrollo de en una empresa familiar. Además, en el ámbito privado me he desempeñado como asesor y consultor en este campo. He publicado unos 25 artículos relacionados con este tema desde 1989.
Así las cosas, definir: ¿Qué es un emprendedor/empresario?, no es nada sencillo. Es crear una empresa, lo que implica tomar riesgos, se debe contar con alguna experiencia de la actividad, ser innovador, asumir obligaciones con la Caja Costarricense del Seguro Social, el Instituto Nacional de Seguros, Ministerio de Salud, con Tributación Directa, con municipalidades, invertir ahorros, asumir una deuda para financiamiento y cumplir con los compromisos adquiridos, entre otros.
Un emprendedor/empresario que desea crear su propio negocio, es aquella persona que ha venido madurando una idea de negocios, que visualiza un mercado, que tiene la motivación y el conocimiento para orientar su creación y puesta en marcha, cuenta con la convicción que logrará su objetivo y está dispuesto a vencer todos los obstáculos que se le irán presentando, convencido que el éxito no llegará fácil y que el esfuerzo de hoy será la recompensa del mañana.
Se debe tener presente, que no todos los seres humanos pueden ser emprendedores/empresarios, ya que se debe contar con destrezas, conocimientos, cualidades, habilidades, toma de decisiones ante el riesgo que implica crear y administrar su propio negocio.
Debe tener una con gran pasión que lo impulse a sentir motivación y satisfacción por lo que hace, ser perseverante para lograr su objetivo, tener la confianza que lo logrará, ser competitivo, solidario, cumplir a cabalidad con los requerimientos de sus clientes, proveedores y manejar su empresa en forma ordenada.
Es importante capacitarse para mejorar la organización y proyección de su empresa, ya sea en el INA, colegios técnicos profesionales, vocacionales colegios universitarios y universidades. Estas instituciones tienen una gran responsabilidad social, no solo preparando a sus alumnos para trabajar en las empresas, sino con la convicción de poder conducir sus propios negocios.
Es una realidad que la competencia es cada día más fuerte y se deberá enfrentar con gran solidez empresarial a clientes cada vez más exigentes, que obliga a los empresarios a mejorar sus conocimientos técnicos, administrativos, contabilidad, finanzas, manejo de personal, nuevas tecnologías, control de calidad, mercadeo, procesos de producción, servicio al cliente y asumir un compromiso con el medio ambiente.
Existe gran cantidad de emprendedores, que no han podido acceder a una educación técnica o formal, pero cuentan con el deseo y la habilidad para hacerlo, razones para que los bancos, el sector cooperativo y de instituciones públicas relacionadas con este sector, brinden capacitación, asesoría y asistencia técnica de calidad, a todos los que la requieran con profesionales especializados y experimentados en este campo, pues de ello depende una gran parte de su éxito. Se debe tener presente que de cada diez empresas que inician operaciones, en promedio dos llegan a los cinco años.
– Administración de Negocios