“Son las sobrinas de Cocorí”

Carta a Randall Salazar, Director del programa Buen día, Canal 7, sobre las declaraciones racistas de un espacio televisivo que, lamentablemente, reproduce los peores prejuicios.

Martes 03 de mayo de 2016

Randall Salazar Pérez
Director
Programa Buen Dia
Televisora de Costa Rica

Estimado Señor

Costa Rica es un país que defiende categóricamente la libertad de expresión como su valor mas preciado e intocable, eso sin duda es lo más valioso que tiene nuestra democracia y los medios de comunicación hacen una gran labor de control gubernamental y político. Sin embargo en medio de esa vorágine de libertad de expresión no se puede, por ningún motivo, olvidar que existen restricciones morales y éticas que impiden que esa libertad se convierta en un pase para ofender, discriminar e incluso, mal educar a la población que consume la información que su programa circula.

Los medios en su labor deben entender que cargan en sus hombros una responsabilidad muy grande con la colocación de sus mensajes, por lo que los contenidos al menos deben procurar no propiciar antivalores como la burla, la discriminación o el racismo. Hacer esto no atenta contra ninguna línea ideológica corporativa, ni tampoco suprime la libertad de expresión, solo demostraría la responsabilidad social de las empresas de comunicación como Teletica Canal 7.

El lunes 02 de mayo, su programa Buen Dia hizo un segmento dedicado a explicar la etiqueta que llevaron los diputados y las diputadas el pnmero de mayo. El problema de esto no fue la libertad de expresión de los críticos de esta etiqueta; cada uno dio su punto de vista de acuerdo a sus conocimientos y experiencias, lo que sigue siendo parte de la libre expresión; no obstante, en ese programa, el señor José María Junco trascendió la linea de la critica profesional, e hizo un comentario que no aportó nada positivo a su lectura sobre el hecho de que no le gustaba cómo hablan ido vestidas la señora diputada Maureen Ciarte y la señora diputada Epsy Campbell: «…las que quisieron romper más el protocolo fueron doña Maureen y Epsy. las sobrinas de Cocori Son las sobnnas de Cocori mientras en el fondo se escuchan las voces suya y la de Victor Carvajal diciendo «si’, dándole la razón al señor Junco.

Escuchar una expresión como “son las sobrinas de Cocorí” que no tiene relación alguna con el contexto, con el tema, ni mucho menos con la argumentación de la opinión, resulta tan insolente y despectiva para cualquier persona y en especial para las personas que en ese momento estaban recibiendo criticas por su forma de vestir. Lo preocupante de esto es ¿para qué decir que dos mujeres afro-descendientes son las sobrinas de Cocori«, con qué objetivo técnico el señor Milo construye ese adjetivo calificativo?

Esto no se trata de extremismos, se trata de conciencia sobre el trato hacia personas que NO son diferentes, pero que la gente insiste en verlas diferentes. En Costa Rica es sabido que cuando se quiere ofender a una niña, niño, adulta o adulto por su afro-descendencia, se les dice Cocori; no es cariño, no es solidaridad, es una ofensa, como si el color de la piel fuera un pecado; y en esa misma linea fue el comentario del señor Junco.

El problema de la discriminación racial es preocupante en Costa Rica ya que cerca del 20% de la población corresponde a grupos que sufren de algún tipo de discriminación, que se desglosan en los indígenas (2%), afro-descendientes (9%) e inmigrantes (9%); de modo que ya lidiamos con este flagelo social. El Estado invierte dinero para luchar contra la discriminación, se hacen campañas televisivas en contra del racismo y la discriminación, la población sufre la violencia que provoca la discriminación; pero un medio como el de Ustedes echan al caño en tan solo un minuto todo esfuerzo, grande o pequeño, por educar a la gente.

El objetivo de esta carta es hacerles reflexionar sobre la responsabilidad que el medio y los periodistas tienen en la difusión de sus mensajes; no solo el Estado y los gobiernos tienen que hacer esfuerzos por construir una mejor Costa Rica, los medios también tienen que aportar a la construcción de ese país que tanto queremos, es un esfuerzo conjunto. No es inteligente ni lógico que los gobiernos hagan esfuerzos económicos e institucionales por un lado y Ustedes por otro lado, los estén socavando por la falta de responsabilidad social y educación humanista de los periodistas.

Atentamente,

Diputada Lorelly Trejos Salas
Subjefa
Fracción Legislativa de Liberación Nacional