Efrén Arauz C.
Se nombró el pasado primero de mayo el nuevo Directorio Legislativo conformado principalmente por dos partidos de oposición, Liberación Nacional y el Movimiento Libertario. Inicialmente se hablo de una alianza opositora pero después de múltiples recesos solo quedaron incluidos representantes de estos dos partidos y un diputado de los llamados partidos cristianos.
En principio bien balanceado, experiencia y juventud, se respeto la paridad del género que exige el artículo 2 del Código Electoral y con los votos sumados de la Unidad Social Cristiana, arribo al poder este nuevo Directorio.
Complejo el nombramiento, producto de un multipartidismo cada vez mas distanciado, ya soplan los primeros vientos electorales, con agendas dispares y otras variables hicieron que la designación se llevara todo el día, contrario a épocas anteriores en que se nombraba en horas de la mañana, en parte por eso se convoco para el discurso o informe del Presidente para el día siguiente.
Pesaron influencias de partidos, de candidatos, de ex candidatos, de ex presidentes, de tendencias, de género, de distribución geográfica, pero sobre todo la variable más importante fue la de coincidir en una agenda común, de momento todas coincidieron en que no habrán nuevos impuestos si no se racionaliza primero el gasto público, si no se mejora la recaudación, si se evita la evasión galopante sobre todo a Panamá y el contrabando que hoy nos tiene a la cabeza en toda América Latina con consecuencias fiscales, de salud pública y nexos con el crimen organizado.
Gran responsabilidad tendrá este nuevo Directorio, su Presidente es una persona capaz, preparada y con vasta experiencia en sus funciones, su discurso en respuesta al informe presidencial fue respetuoso, patriótico señalo algunos logros y a su vez falencias del Ejecutivo. Lo invito a caminar juntos por los caminos de Costa Rica, a estrechar lazos de comunicación, a definir rumbos y a sacar adelante la tarea, toda vez que el Presidente pareciera que ya agoto su labor al indicar que el setenta por ciento del PLAN NACIONAL DE DESARROLLO está concluido, que ahora le toca hacer a la Asamblea, incorrección absoluta y craso error, el Parlamento no gobierna, legisla, las deudas del presidente son enormes, lo confirman las más recientes encuestas y a lo sumo ha cumplido en un par de áreas, política macroeconómica y algo de seguridad, pero las prioridades de desempleo, pobreza e infraestructura están intactas, antes de impuestos hablemos de soluciones especificas a problemas concretos, el hambre y la miseria no esperan, a trabajar se ha dicho, la faena no está concluida, falta el segundo tiempo y el partido se acaba hasta el 2018, seamos congruentes.
– Abogado y politólogo